La humedad: un serio peligro para tu casa y tu familia.
Las humedades pueden tener diferentes causas y orígenes: existen la humedad por condensación (humedad ambiental), la humedad por capilaridad (humedad ascendente) o la humedad por filtraciones laterales (sótanos, bodegas, viviendas en semisótanos, garajes…).
Su presencia en tu vivienda puede provocar serios problemas y consecuencias en la salud de sus habitantes, en la economía doméstica y en la conservación de la propia construcción, por citar los 3 más relevantes.
Por eso, es importante acabar con los problemas de humedad en casa de forma definitiva. Antes de que sea demasiado tarde.
LOS TRES PROBLEMAS PRINCIPALES
Tu salud
Los problemas de humedad en tu hogar provocan principalmente afecciones respiratorias que, en algunos casos, pueden ser muy graves.
Además existe un mayor riesgo de accidentes por desprendimiento de elementos constructivos y de electrocución.
Tu casa
Un muro profundamente afectado por la humedad pierde hasta el 50% de su poder de carga poniendo en serio peligro la estabilidad de la estructura del edificio. La humedad puede también oxidar los elementos estructurales metálicos de vigas y tuberías.
Tu economía
El valor de tu casa se reduce por la presencia de los problemas de humedades, además de debilitar su estructura y poco a poco acabar con ella. No es sólo una cuestión estética, las humedades tiene consecuencias económicas.
Otros problemas relacionados con las humedades
Las humedades en casa pueden tener muchos más problemas que los relacionados con tu salud, tu casa y tu economía. Es cierto que estos 3 factores son los más relevantes, pero las consecuencias de las humedades pueden ser perjudiciales en muchos otros ámbitos. Repasemos algunos de ellos:
MOHO Y MANCHAS NEGRAS
El principal requisito para que aparezca moho es la humedad. Este hongo no puede existir sin humedad. Puede aparecer en cualquier lugar y sobre cualquier superficie: comida, tejidos naturales o sintéticos, madera, yeso, metales… Aparece en espacios húmedos y con poca luz. Necesita poco tiempo para proliferar y sus esporas terminan esparciéndose por el ambiente, lo que puede perjudicar gravemente a personas con alergias, asma u otros problemas respiratorios.
ÁCAROS Y HONGOS
Además de favorecer la aparición de moho, los ambientes húmedos y con poca luz también favorecen la aparición de otros hongos y ácaros. Estos organismos ensucian nuestras paredes, pueden estropear nuestras pertenencias y crear un ambiente insalubre.
Además, como vimos en este post, son el origen de múltiples alergias y problemas respiratorios.
OLORES A HUMEDAD
Hay zonas de la casa más propensas a oler a humedad. Espacios normalmente cerrados o de poco uso que ventilamos poco: sótanos, garajes, trasteros, armarios, cajones… Estos suelen ser también los primeros lugares en los que sufrimos problemas de moho, corrosión o manchas de humedad.
En el caso de los armarios y cajones, el olor a humedad se pega a la ropa y los tejidos. Eliminar el foco de humedad, que suele ser un simple exceso de humedad ambiental, nos evitará muchos dolores de cabeza.
DETERIORO GENERAL DEL HOGAR
La aparición de moho y manchas de humedad son los problemas físicos y visibles más comunes de las humedades. Pero hay una larga lista de problemas que también pueden afectar el hogar: pintura desconchada, ropa de cama húmeda, muebles de madera que se pudren, metales que se oxidan, libros y hojas de papel que se vuelven amarillas, colecciones de sellos o documentos que se estropean…
La humedad elevada, aparte de crear moho y manchas que atacan los tejidos y las paredes. También provoca la pintura desconchada, muebles de madera se deterioran por el moho, metales se oxidan, etc.. Si no se controla la humedad, podría crear elevados costes de reformas y pérdidas en la calidad de los objetos/muebles.