En estas fechas en las que el frío, la lluvia y el viento hacen acto de presencia, una buena manta, un libro y un café caliente son buenas soluciones. Aunque siempre hay que tener en cuenta que este tiempo también lo asociamos con cosas menos agradables, como los catarros, gripes y otro tipo de afecciones respiratorias que hacen de nuestro día a día una cuesta mucho más empinada.
Si además de las enfermedades típicas de la temporada fría, tenemos humedades, el resultado empeora de una manera notable.
Todos conocemos los molestos síntomas que acarrean este tipo de enfermedades: irritación de mucosas, que se traduce en picor; congestión nasal, estornudos, tos e incluso ojos llorosos. En muchas ocasiones, las molestias y nuestro ritmo de vida redundan en una fatiga más severa que hace que las molestias sean generales y empeoren nuestra calidad de vida.
Aunque sabemos que aunque la mayoría de veces estos síntomas son pasajeros, en ocasiones pueden derivar en problemas más graves, que deriven en congestión severa, dificultades en la respiración, tos mucosa, etc. Enfermedades como la rinitis, la neumonía u otras afecciones respiratorias que pueden traducirse en problemas de salud graves. Para todos los casos es importante la prevención de salud, acudiendo a los profesionales médicos de manera periódica y más en épocas de climatología adversa y, también, teniendo una cultura de prevención higiénica.
Aunque sabemos que la humedad no es causante directa de este tipo de síntomas o enfermedades, si que conocemos su efectividad para generar ambientes insalubres y agentes alérgenos. Como hemos comentado, una de las soluciones para evitar problemas de salud es atacar a las fuentes de un ambiente malsano, como es el generado por las humedades. Los ácaros del polvo, por ejemplo, son una de esas especies que aparecen atraídas por ambientes húmedos.
Los ácaros son organismos que pueden no afectar a nuestro día a día, pero si padecemos alergias, se convertirán en un problema dificil de erradicar.
Del mismo modo el moho que aparece de manera tan sencilla en paredes y techos, cuando contamos con un problema de humedades, es un generador de problemas de salud. Las esporas generadas por el moho son una de las causas más comunes a la aparición y empeoramiento de los síntomas de todas las afecciones respiratorias.
Por todo ello, una manera sencilla y rápida de erradicar futuros problemas de salud, relacionados con nuestras vías respiratorias, es atajar los problemas de humedades de nuestras viviendas. Para eliminar las humedades, y poder vivir sin preocuparse de factores agravadores de problemas, lo más recomendable es acudir a expertos en el tratamiento de dichos problemas, que sean capaces de diagnosticar la causa de las humedades y aconsejarnos la mejor manera de erradicar, de forma definitiva, el origen de todos los problemas.