Llamada gratuita - de 08:00 a 22:00

¿Sal como tratamiento de humedades?

¿Sal para tratar humedades? De entre todos los remedios caseros para reparar humedades que no funcionan, tal vez te hayas encontrado alguna vez con este tan curioso (y poco efectivo). Sí, hay quien emplea sal, la sal gruesa que se utiliza habitualmente en la cocina, para tratar de solventar sus problemas de humedades en casa. Por supuesto, este método tiene mucho más de mito que de realidad y hoy vamos a desmontarlo. ¡Sigue leyendo para descubrir por qué usar sal contra las humedades no va a ayudarnos!

Remedio antihumedades inútil: sal gruesa

Como sabemos, las humedades son un problema serio que puede aparecer en casa cuando menos nos lo esperamos. Al principio pasarán desapercibidas o pensaremos que no tienen ninguna importancia, pero a medida que pase el tiempo, si no acabamos con ellas de forma efectiva, empeorarán, y con ellas empeorará la salud general tanto de nuestra vivienda como de todas las personas que vivan en ella.

Al ser un inconveniente tan común, es normal que mucha gente intente solucionarlas por su cuenta. Esto es un tremendo error, pues solo profesionales debidamente formados con capacidad para analizar al detalle ante qué tipo de humedades nos encontramos serán capaces de darnos una buena solución. Sin embargo, los remedios caseros antihumedades proliferan como setas en otoño y uno de los más curiosos es el del empleo de sal gorda en las habitaciones afectadas por las humedades.

sal tratamiento humedades

¿Qué lógica hay detrás del empleo de sal contra las humedades? La explicación viene porque, efectivamente, la sal es un producto absorbente que va a chupar la humedad del ambiente. ¿Cuál es el problema? Que por mucha sal gruesa (o sal marina, en algunos casos) que empleemos, es absolutamente imposible que solucionemos el problema de fondo. Si tienes suerte, tal vez la sal gruesa absorba la humedad de una estancia o de un pequeño espacio, como puede ser el interior de un armario, pero jamás acabarán con un problema real de humedades, que requiere una intervención mucho mayor. La sal para combatir humedades es solo un parche que nos dejará vendidos ante la evolución de las humedades, que seguirá imparable si no ponemos otro remedio.

Primero será un desconchón en la pintura de la pared, luego una mancha oscura, más tarde aparecerá el moho y los ácaros empezarán a campar a sus anchas… y todo ello derivará en un ambiente malsano, ideal para que suframos enfermedades de todo tipo, tanto nosotros como nuestros hijos pequeños o nuestras mascotas, quedando totalmente indefensos ante el avance de las humedades.

Recurrir a remedios caseros como la sal gruesa para combatir las humedades puede parecer barato y sencillo, pero es verdaderamente una pérdida te tiempo y dinero, pues cuando las humedades sigan sin desaparecer, tendremos que llamar a un experto. Lo más inteligente es saltarnos este paso previo y recurrir directamente a la ayuda de profesionales que examinen qué problema tenemos, realicen un diagnóstico certero y nos ofrezcan una verdadera solución y no un simple parche que, realmente, no va a ningún sitio.

Pide un diagnóstico gratuito

Uno de nuestros técnicos se desplazará hasta tu domicilio, edificio o local comercial y realizará un diagnóstico completo, gratuito y sin compromiso.

    Pide un diagnóstico

    Relacionados

    Hasta ahora al pensar en prevención de riesgos laborales se nos venían a la mente instrucciones de cómo mantener una postura correcta en la oficina ante el ordenador, arneses y cascos en las obras, gafas especiales en laboratorios y, en general, condiciones de iluminación y ventilación saludables y adecuadas. En muchos casos, sólo se trata […]

    La siguiente provincia andaluza es conocida por la rica historia que reflejan sus edificios históricos, la calidad de su cocina y el buen humor de sus gentes: Córdoba. La capital alberga el segundo casco histórico más grande de Europa y es el mayor espacio urbano declarado patrimonio internacional por la Unesco, y su mezquita y […]

    humedades techos

    Las humedades en techos se pueden producir por muchos motivos: Exceso de condensación en el interior. Fuga de agua en la instalación. Goteras por deterioro en la impermeabilización de la cubierta. Fuga en los sumideros, etc. Los síntomas de esas humedades se traducen en la aparición de molestas manchas en los zonas de nuestra vivienda. […]

     ¿Hablamos?