Pasa a menudo que las ventanas de nuestro hogar están continuamente empañadas. Levantar la persiana y encontrarse el cristal inundado de vaho genera una gran impotencia en quienes sufren este problema y no saben cómo eliminarlo. Limpiar las ventanas, secarlas o ventilar la vivienda mientras se cocina o se está utilizando la ducha son remedios que poco pueden hacer ante este síntoma.
El estilo de vida actual hace que las viviendas acumulen cada vez más vapor de agua. La acción de las duchas, cocinas, lavadoras, planchas y secadoras dan lugar a los “fenómenos de condensación” y sus problemas. Los aislamientos herméticos de puertas y ventanas y la falta de ventilación diaria, entre otros factores, provocan que el vapor de agua se acumule afectando negativamente a la calidad del aire que respiramos y producen manchas de hongos que no solo deterioran el aspecto de paredes, espejos o techos, sino que afectan a nuestra salud.
Cuando esto sucede, el vapor de agua puede llegar a ser perceptible a la vista en forma de vaho, se producen goteos constantes de agua, que crean charcos y humedecen también el mobiliario, perjudicando gravemente elementos, como marcos de madera, aparatos eléctricos, ropa, etc.
Ante la aparición de este problema es recomendable combatirlo de forma inmediata, acudiendo a una solución profesional. Los expertos de Murprotec, especialistas en el tratamiento de humedades estructurales, recomiendan controlar la humedad interior del hogar y recurrir a un diagnóstico a cargo de especialistas para poner cuanto antes una solución definitiva.