Un diagnóstico preventivo puede ser una medida muy eficaz ante un problema futuro. Con el coronavirus en el horizonte, palabras como control, prevención y diagnóstico han cobrado mucha importancia.
La necesidad de entender el funcionamiento del virus y la enfermedad le dan un valor extra a los diagnósticos.
Uno de las claves más importantes a la hora de enfrentarnos a cualquier problema es tener conocimiento. En ocasiones basta con pautas o una información parcial, pero con la mayoría de problemas un diagnóstico completo nos da los datos necesarios para acabar con los problemas de forma definitiva.
Las humedades, uno de esos problemas omnipresentes, cumplen con la premisa de que a mayor conocimiento, más poder. Aunque su ubicuidad suele suponer un buen montón de falsedades y medias verdades. En Murprotec llevamos más de 60 años analizando, diagnosticando y solventando problemas de humedades.
Un diagnóstico previo es la herramienta esencial para obtener la información necesaria para acabar efectivamente con las humedades.
¿Tan imprescindible es un diagnóstico previo?
Solo hace falta buscar una analogía sencilla con el némesis de este 2020: el coronavirus. ¿Qué habría sucedido de haberse podido realizar un diagnóstico masivo a toda la población? Con bastante probabilidad se hubiesen conocido los focos de infección. De ese modo la pandemia se podría haber atajado de forma más efectiva.
En el caso de las humedades, un enemigo mucho más conocido, un diagnóstico previo solventa muchos de los puntos esenciales que se deben conocer para su solución.
La importancia del origen
Al igual que sucede con la COVID-19, o cualquier enfermedad, conocer el foco del problema es esencial para iniciar un protocolo de actuación. En el caso de las humedades es aún más sencillo. El origen de cualquier humedad SIEMPRE es el agua. El líquido puede filtrase, condensarse o ascender por capilaridad. Esas tres opciones producen el 100% de las humedades.
Sin embargo, el tratamiento para las humedades por capilaridad, por filtraciones laterales o por condensación es muy diferente. Por eso un diagnóstico previo es esencial para ahorrar tiempo, dinero y problemas en el futuro.
Síntomas ambiguos
Otro de esos factores determinantes en el mundo de la salud y que es muy aplicable a cualquier otro problema que queremos solventar. Los síntomas de las humedades habituales son manchas, mal olor, presencia de pequeñas masas de agua, sensación de frío, problemas eléctricos y una buena cantidad de síntomas menores.
El factor clave es que cualquier tipo de humedad puede producir todos estos síntomas. Hay que tener en cuenta que los tratamientos para las humedades varían en función de su origen. Fallar a la hora de identificar los síntomas puede hacernos incurrir en un gran error.
Solución definitiva
La fórmula de la solución perfecta: diagnóstico – detección – tratamiento – solución.
Debemos diagnosticar el problema para detectar sus fuentes, conocer sus síntomas y establecer un tratamiento eficaz. Este proceso, que parece tan sencillo, puede romperse en cualquier punto si no contamos con la información o nos saltamos alguno de los pasos. El conocimiento es poder y la experiencia es esencial para solventar los problemas.
En Murprotec ponemos a tu disposición un diagnóstico gratuito para detectar y establecer protocolos para eliminar las humedades de forma definitiva.