Llamada gratuita - de 08:00 a 22:00

La cocina es mejor sin excesos

Pasa a veces que las galletas quedan reblandecidas nada más abrir el paquete. Lo mismo puede trasladarse a las patatas fritas, los cruasanes y hasta el pan. Normalmente achacamos este hecho a que no cerramos bien el envoltorio o que no conservamos estos alimentos de forma adecuada. Sin embargo, la causa va más allá de olvidar un paquete de pastas abierto durante algunas semanas. En las zonas más húmedas o en aquellas cocinas donde la condensación se acumula provocando altos niveles de humedad es frecuente que los alimentos se reblandezcan más rápidamente que en las viviendas sin estos problemas.

image001

Un truco casero para poder aprovechar estos alimentos que tanto nos gustan y no tener que renunciar a ellos, ni tampoco tener que tirarlos a la basura por su mala conservación, es introducirlos un poco en el horno caliente. De esta forma, las galletas, las pastas o pasteles recuperan su textura más o menos crujiente. Para obtener un resultado aún mejor, podemos salpicar el alimento con leche con la ayuda de un difusor de líquidos. Una forma sencilla de recuperar la ensaimada, la tarta o las pastas que nos compramos un día por capricho.

No obstante, ésta no deja de ser una solución casera que funciona a nivel superficial. Pues no podemos estar todo el día encendiendo y apagando el horno, por el gasto que provoca, ni deberíamos soportar las demás consecuencias que un exceso de humedad tiene en el hogar, tanto dentro como fuera de las cocinas. En ellas, además de los alimentos puede provocar la caída de azulejos, la aparición de vaho en los cristales o la pudrición de los muebles de madera. En su exterior, podemos trasladar estos problemas y sumarles algunos más, como el mal olor, el deterioro de los muros y paredes o la desaparición del confort y el bienestar del hogar.

image002

 

 

 

 

 

 

 

 

Así que aunque un golpe de horno pueda salvarnos una empanada que compramos ayer,  es mejor arrancar el problema de raíz y evitar que los alimentos se estropeen, y algunas consecuencias más. De este modo, si las galletas se reblandecen en seguida y, además, los cristales de las ventanas de la cocina están permanentemente empañados habría que pensar en diagnosticar si padecemos o no un problema de humedad estructural. Para ello, ni horno, ni demás remedios caseros que poca garantía nos dan a largo plazo; lo mejor, para salir de dudas es contar con la experiencia y el saber hacer de profesionales del sector, como es el caso de Murprotec.

Pide un diagnóstico gratuito

Uno de nuestros técnicos se desplazará hasta tu domicilio, edificio o local comercial y realizará un diagnóstico completo, gratuito y sin compromiso.

    Pide un diagnóstico

    Relacionados

    El moho en nuestras viviendas suele presentarse en forma de manchas negras y puede aparecer en paredes, techos, ropa, mobiliario, etc. Uno de los peligros que entraña son los problemas que causa en nuestra salud (…).

    La ventilación se postula como esencial para mantener unas condiciones óptimas en la lucha contra el coronavirus. Siguen añadiéndose datos que nos ayudan a comprender mejor el comportamiento de la COVID-19. Mientras casi la totalidad de Europa está en fases intermedias de desescalada, se estudian medidas preventivas y de seguridad para retomar, cuanto antes, la actividad […]

    Las ciudades lucen mejor con amplias zonas verdes. Las avenidas parecen más amplias y respiran mejor cuanto más árboles y arbustos las ocupan. Al menos, eso parece; o, al menos, eso nos han hecho creer hasta ahora: los bosques son el pulmón de los países, los parques de las ciudades. La naturaleza, aunque inmersa en […]

     ¿Hablamos?