Según un estudio realizado por la empresa Murprotec, 144 edificios y viviendas de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava han sido reparadas por problemas de humedad estructural
Madrid, Abril de 2013. El País Vasco, ha sido una de las comunidades autónomas del norte de España que más obras de reparación por humedades estructurales ha realizado durante el 2012, cifra que ha supuesto un gasto total de 771.643 euros.
Así lo ha comunicado la empresa Murprotec tras la elaboración de un informe sobre las incidencias registradas en toda España. “Euskadi es la comunidad en la que más obras hemos realizado en comparación con el resto de provincias de nuestra delegación. De las 200 obras ejecutadas el año pasado, 144 fueron en Vizcaya, Guipúzcoa y Álava, y los tratamientos efectuados para eliminar las humedades fundamentalmente fueron en bloques de edificios y viviendas unifamiliares”, explica Ana Núñez, Directora de la zona Norte y Aragón de Murprotec.
Algunos de los datos que reflejan el mayor número de casos en el País Vasco son la construcción en piedra y ladrillo y la orografía del terreno. De ahí que los casos por condensación representen un 60% mientras que la humedad por capilaridad o por infiltración sean de un 22% y un 18% respectivamente.
Las más de 2.000 peticiones recibidas en esta delegación, que además de al País Vasco da servicio a La Rioja, Navarra, Cantabria, Burgos y Aragón, confirman no sólo que la humedad afecta en gran medida a todo tipo de edificios y hogares, sino que los efectos que produce a nivel estructural, estético y de salud preocupan y mucho.
Tanto es así que estos problemas en la edificación van desde la pérdida en el poder de carga de cimientos y muros en un 50%, hasta la caída de revestimientos, daños en la instalación eléctrica, putrefacción de muebles y enseres sobre todo de madera o la aparición y agravamiento de enfermedades como el asma, alergias respiratorias, dermatológicas, y dolencias de tipo reumático como la artrosis o la fibromialgia.
En este sentido, Ana Núñez, comenta: “la importancia de la detección temprana de los síntomas y un diagnóstico profesional del origen de la humedad, para adaptar el tratamiento que erradique el problema de forma eficaz y definitiva, evita correr riesgos y consecuencias, a veces, irreversibles”.