Hasta ahora habíamos hablado de cómo el exceso de humedad en los edificios era un gran atractivo para la aparición y proliferación de hongos como el moho. Sin embargo, no son los únicos seres vivos a los que este tipo de problemas atrae. Lejos de ser un repulsivo, como puede suceder con las personas, un espacio húmedo es uno de los destinos más codiciados por estos insectos amarillos y negros a rayas. A las avispas parece que les gustan los lugares frescos por la humedad. Si no, que se lo pregunten a los vecinos de Ribadesella, quienes se han visto obligados a limpiar exhaustivamente un edificio en ruinas que, entre otros problemas, estaba generando una plaga de este tipo de insectos voladores.
Dicho esto, no sólo hablamos de hongos cuando nos referimos a los seres vivos que proliferan a causa de un ambiente demasiado húmedo. Esta condición también es favorable para el desarrollo de otros insectos que pueden causar algún que otro dolor de cabeza. Dolores que además se agravan en condiciones de humedad extremas. La cabeza es una de las partes del cuerpo que más sufre con este exceso, aunque hay otro tipo de dolencias que se agudizan bajo estas circunstancias. Nadie se libra del efecto que un problema de humedad estructural puede tener sobre la salud.
Si bien la presencia de avispas nos dan dolores de cabeza por las consecuencias que pueden traernos su compañía y picaduras; éstos se agravan cuando desarrollamos nuestra actividad diaria habitaciones donde el ambiente está muy cargado y el olor es desagradable. En definitiva, cuando la humedad estructural cruza los niveles normales. O, lo que es lo mismo, cuando vivimos en un lugar en proceso de volverse insalubre, donde el bienestar comienza a ser sustituido por malestar.
Y es que exceso de humedad, insalubridad y ambiente contaminado son casi sinónimos cuando se trata del empeoramiento de enfermedades respiratorias o reumáticas. Así mismo, cuando hablamos de limpieza y ausencia de seres vivos indeseados. Ambas consecuencias son causa del mismo problema: humedad. Así pues, para evitar que las avispas nos invadan, que los estornudos y los dolores de cabeza y huesos se hagan insoportables no hay más que ponerle una solución a este tipo de problema. Una solución, que no un remedio o una reparación. Una solución definitiva. Puede que en Murprotec no seamos expertos en insectos, pero, en el caso de que su presencia sea causa de la humedad, sabemos muy bien como espantarlos.