Con la llegada del otoño bajan las temperaturas, comienzan las lluvias y los niveles de humedad se incrementan.
Esta situación puede agravar los problemas de humedad estructural que sufren nuestras casas y edificios, pues debido principalmente a la mayor acumulación de agua en la tierra a causa de las lluvias, la humedad se filtra a través de los cimientos produciéndose el efecto de la capilaridad, por el que el agua asciende a través de pilares, paredes y mamposterías llegando a colarse en el interior de nuestras casas.
En ese momento, es cuando suelen aparecer las manchas negras, los mohos, los hongos, los malos olores, y una incómoda sensación de frío. Pero, todos estos factores, además de insalubres y antiestéticos, no son los únicos que podremos padecer.
Las consecuencias de los problemas de humedad, pueden conllevar dos cuestiones realmente importantes: el desgaste acelerado de los materiales de construcción y la posibilidad de afectar la estructura y solidez del edificio, y también, empeorar nuestro estado de salud, agudizando procesos de asma, alergias, dermatitis, enfermedades reumáticas y otras afecciones.
Antes de la llegada de las inclemencias estacionales, Murprotec recomienda acudir a los expertos para que realicen un diagnóstico profesional y detecten el foco de posibles problemas de humedad para poder eliminarlos de raíz. Los técnicos y profesionales de Murprotec llevan 50 años empleando tratamientos especializados contra las humedades estructurales y solucionándolos de forma definitiva, por ello, ofrecen diagnósticos gratuitos y una garantía de 30 años.