Llamada gratuita - de 08:00 a 22:00

Baleares, una de las comunidades autónomas con más problemas de humedades

Las Islas Baleares pueden presumir de disponer de un clima excepcional durante todo el año. Sus playas paradisíacas, junto con su amplia variedad paisajística y arquitectónica convierten a este archipiélago en un destino ideal pero no se libra de tener que lidiar con los problemas derivados de la humedad.

Paisaje de Mallorca

Según Murprotec, líder europeo en tratamientos definitivos contra las humedades, la mayoría de los problemas de la comunidad son las humedades por capilaridad. Este fenómeno se produce cuando el agua acumulada en el subsuelo tiende a ascender a través de los materiales; si éstos son lo suficientemente porosos y no tienen un aislamiento adecuado.
Uno de los mayores inconvenientes que tiene el archipiélago en cuanto a la proliferación de humedades estructurales es la edificación. En las islas se han empleado materiales revocados, porosos y tochos de hormigón que acaban siendo determinantes para que se acumule una cantidad excesiva de humedad.
A principios del siglo XX, en Palma de Mallorca, capital de la comunidad balear, empezó construir con un hormigón hecho con cemento aluminoso que, como años después se comprobaría, ponía en riesgo la solidez y fortaleza de las vigas.
Antes de ese cemento, en la isla se construían muros y bóvedas con una piedra autóctona de la isla, el marés. Se trata de una piedra calcárea que está compuesta por fósiles marinos en un 99%. Aunque es fácil de manipular, su fácil erosión por los factores meteorológicos y su poca capacidad de absorber la humedad son algunos de sus inconvenientes.

En la actualidad, en la isla mallorquina se registran una gran cantidad de edificaciones que sufren de aluminosis. Una enfermedad que afecta al hormigón y que se agrava por el exceso de humedad provocando incluso la corrosión de las viguetas de los solados. Es más, Palma encabeza el ranking de ciudades españolas donde las humedades y filtraciones han afectado en mayor medida a las edificaciones.

Para hacer frente a la aluminosis y poner freno al deterioro de las construcciones, lo fundamental es mantener los edificios limpios de estas patologías, ya que la humedad es el agente que interviene en la corrosión del hormigón de manera directa. Y por ello hay que contar con el diagnóstico de especialistas en eliminar humedades, como es el caso de Murprotec, que realizan al año más de siete mil tratamientos exitosos contra la humedad estructural.

Además, es importante destacar que las Islas Baleares poseen un valor medio de humedad relativa bastante elevado, cercano al 80%, favoreciendo así problemas de diversa índole que pueden resultar muy difíciles de solucionar si no somos capaces de identificar su origen.
De hecho, un muro con humedad puede llegar a perder aproximadamente el 50% de su poder de carga ya que se debilita la cohesión de los materiales que forman parte de esta estructura. Desde Murprotec, la multinacional líder en tratamientos contra las humedades, informan que el contacto directo de esta superficie mojada con el aire produce una oxidación continuada y, en consecuencia, desencadena una reacción que puede derivar en situaciones en las que la estructura dañada es incapaz de soportar todo el peso de la carga y acaba derrumbándose.

Pide un diagnóstico gratuito

Uno de nuestros técnicos se desplazará hasta tu domicilio, edificio o local comercial y realizará un diagnóstico completo, gratuito y sin compromiso.

    Pide un diagnóstico

    Relacionados

    Para que el moho se reproduzca sólo es necesario que existan las condiciones adecuadas, como un ambiente con un nivel de humedad elevado.

    El moho es el responsable de alergias y daños respiratorios, pero también de posibles efectos en el comportamiento de los niños.   En general, los síntomas más comunes causados por el moho y la humedad no deben pasarse por alto, ya que pueden afectar a cualquier persona, ya sea joven o mayor: alergias, resfriado y […]

    Hay veces en las que los problemas no se ven, pasan desapercibidos, pero ahí están. De forma más o menos latente, invisible, esperando el momento perfecto para aflorar a la superficie y empezar a provocar nefastas consecuencias. Probablemente ese momento idóneo es aquel en el que por nos viene a nosotros; cuando estamos de vacaciones, […]

     ¿Hablamos?