Hoy se conmemora el día Mundial del Asma una enfermedad respiratoria que afecta a más de 235 millones de personas en el mundo. Los ácaros son los principales responsables de estas alergias los cuales habitan en el ámbito doméstico, es decir, aunque no los veamos se encuentran en nuestra casa.
Una estancia en la que no hay ácaros, bacterias, esporas en el aire…sería perfecto para una persona que sufre este tipo de enfermedad. Sin embargo, si en una vivienda nos encontramos con un exceso de humedad ambiental que hace que proliferen los ácaros del polvo, manchas de moho... es decir, microorganismos inofensivos para el ser humano cuando se presentan en un número normal, pero que cuando se concentran le complican la vida a los asmáticos, además de a los recién nacidos y a las mujeres embarazadas.
Al igual que un bajo nivel de humedad en el ambiente puede causar efectos negativos en nuestra salud, un nivel de humedad de más de un 65% también puede ser perjudicial para el organismo. El problema no es tanto la humedad en sí misma como los microorganismos que se reproducen en superficies húmedas. Además existen estudios que muestran una relación clara entre las enfermedades respiratorias y vivir en ambientes con alta humedad. Porcentajes elevados de adolescentes con asma, bronquitis asmatiforma o bronquits crónica viven en habitaciones muy húmedas.
SÍNTOMAS DEL ASMA
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta enfermedad respiratoria se caracteriza por ataques recurrentes de disnea y sibilancias. Durante un ataque de asma, los bronquios se inflaman y provoca que las vías respiratorias se contraigan y disminuya el flujo de aire que entra y sale de los pulmones. Las características del asma deben ser confirmadas por un médico, pero hay algunos detalles que nos van a alertar de su posible presencia. En el caso de los niños, podemos darnos cuenta que está sufriendo un ataque de asma cuando, tiene dificultades para respirar o jadea habitualmente, si nota una fuerte sensación de falta de aliento y no exhala de forma normal, si respira rápido o si tiene toses nocturnas que evitan que pueda descansar con normalidad debemos prepararnos para consultar con un doctor experto.
¿CÓMO SE CURA EL ASMA?
Lo primero es acudir al médico y que un especialista diagnostique adecuadamente la enfermedad, pero en nuestra mano está colaborar para la prevención de su aparición o, al menos, en que no empeore. Aquí entra en juego la erradicación de los problemas de humedades cuanto antes. Aunque no es el único detonante del asma que existe, es uno que está en nuestra mano evitar y, de hecho, uno de los más importantes. Como señalábamos antes, existe una relación entre las habitaciones húmedas y los problemas respiratorios. Pasamos muchas horas dentro de casa, por lo que cuidar que nuestras paredes no tengan humedades debería ser una medida básica para evitar problemas mayores.