Con la llegada de las lluvias del otoño, la humedad ambiental se prolonga. Este fenómeno climatológico, sumado a algunas prácticas habituales dentro de nuestras casas como cocinar, planchar, ducharse, etc. aumentan la posibilidad de que la humedad aparezca en nuestras viviendas.
La humedad causa sensación de frío, malos olores, propicia la aparición de moho, ácaros, son antiestéticas, insalubres e incrementan el consumo de calefacción. Además, afecta también la carpintería, la pintura, los muebles, favorecen la aparición de hongos y termitas, y producen manchas en las tapicerías.
Las condiciones de humedad excesiva suelen pasar factura a las paredes, los techos, cimientos y pilares de nuestro hogar, provocando un desgaste acelerado de los materiales de construcción y reduciendo en un 50% el poder de carga del edificio. De no solucionarse debidamente, las humedades van a más y pueden afectar la estructura de la construcción, causando el derribo del inmueble, o lo que es más grave perjudicando seriamente la salud de quienes habitan en casas con problemas de humedad.
Antes de la llegada del otoño, Murprotec recomienda realizar un diagnóstico profesional, que permita atajar de raíz los problemas de humedad que puedan agudizarse con las lluvias y el frío de esta temporada. Con la ayuda oportuna de los expertos de Murprotec puedes evitar que lo que parece sólo un pequeño incidente, se convierta en un gran problema de humedad estructural.