El origen de muchos de los graves problemas que afectan a la edificación residen en la presencia de humedades estructurales. Debido a su aparición, los muros de carga pierden resistencia y solidez, afectando directamente a la integridad total del edificio y por supuesto, a la seguridad de todas las personas que él habitan.
Las humedades estructurales son la enfermedad terminal de muchos edificios, si no conseguimos encontrar un remedio definitivo y eficaz a tiempo.
La capilaridad es uno de los principales males que provocan este fenómeno de desgaste y degradación. El agua que procede de la tierra donde se asienta la estructura, asciende por paredes y muros, provocando los resultados demoledores que ya hemos mencionado. La presencia de mayor o menor cantidad de agua, depende de la zona donde esté construida la edificación y también de la temporada, siendo las estaciones más lluviosas, propicias para que comiencen a aparecer este tipo de problemas.
Además, también afecta de una manera directa a una de las partes más significativas y representativas, la fachada. Una buena presentación de ésta, dictamina la identidad de una población o barrio, además de poder ofrecer a primera vista, la buena o mala calidad en su salud. Por ello, también tendremos que estar atentos al “lienzo” que lucen nuestras viviendas, observando los problemas que puede presentar a partir de roturas o desprendimientos.
Y no sólo afecta al exterior y a la estructura, sino que a la larga, también acaba por afectar al interior de nuestros hogares y negocios:
- Mohos
- Bacterias
- Grietas
- Goteras
- Manchas de humedad y salitre
- Inundaciones
- Malos olores
- Degradación de materiales interiores
Son algunos de los efectos recurrentes que podremos observar si no ponemos un remedio definitivo y eficaz. Porque al principio, es posible que pensemos que este tipo de humedades no requieren más tratamiento que una simple pintura antihumedad o una máquina para eliminar la humedad ambiental, pero al final nos daremos cuenta que con estos pequeños parches lo único que estaremos provocando, es prolongar la acción del verdadero problema al no actuar directamente sobre su origen. Y poco a poco acabará por poner en riesgo a todas las viviendas afectadas.
Por ello, es necesario identificar de una manera muy clara el foco, para poder ofrecer la solución más efectiva y adecuada. Un equipo de profesionales, con gran experiencia en este tipo de actuaciones, asegurarán una solución definitiva y total a todos los problemas que se presenten. De este modo, nuestra tranquilidad estará asegurada para poder disfrutar de nuestros momentos de descanso y ocio en nuestros hogares.