“Los propietarios del número 2 de la Calle San Francisco están más que hartos de las humedades que un jardín instalado por el Ayuntamiento de Bétera está causando en las paredes de su casa. Las fugas del sistema de riego instalado en este pequeño jardín situado en esta amplía acera de la Avenida del País Valencià ha producido, según afirman los propietarios, que “las humedades hayan traspasado la fachada y se hayan colado en el interior. Las paredes de una de las habitaciones se están cayendo a trozos, nos da miedo que al final no aguante y se derrumbe”. (Bétera.com)
Cuando el terreno está húmedo o mojado puede convertirse en el origen de la presencia de un problema de humedad estructural en las viviendas. Resulta que, si los cimientos y muros no están correctamente aislados, la humedad tiene vía libre para ascender por ellos desde la tierra hasta hacerse visible en fachadas y paredes interiores. Grietas, manchas de moho o desconchones y deterioro de la pintura son algunas de las consecuencias que pueden provocar este tipo de humedades.
Con el paso del tiempo, la humedad que afecta a los edificios por capilaridad puede debilitar los cimientos y muros, con el riesgo de inestabilidad de la estructura que ello conlleva, provocar la proliferación de salitre y moho y el deterioro de la instalación eléctrica. Además, las humedades por capilaridad pueden ser la causa de un mayor consumo de energía y de sensación de frío, suciedad e insalubridad en el interior de los hogares.
Desde el exterior hasta el interior, los problemas de humedad por capilaridad pueden atacar a toda la construcción, por ello, Murprotec, ante este tipo de problema, propone la creación de una barrera infranqueable para la humedad, que aísle definitivamente a los cimientos y muros del edificio del agua del terreno. La solución de Murprotec para las humedades por capilaridad es definitiva y garantiza unos muros secos y paredes impecables hasta treinta años.