La artritis empeora con la humedad. Es un hecho comprobado. La inflamación de las articulaciones por culpa de la degradación del cartílago que tenemos en ellas va a empeorar en ambientes donde hay una humedad muy alta, ya sea esta causada por la climatología, como cuando llueve o nieva, o por otras razones. Así, vivir en una casa con problemas de humedades va a resultar muy molesto y peligroso para personas que sufran artritis, pues va a hacer que se agrave su condición.
Hay muchos tipos de artritis, más de cien, por lo que es complicado resumir las causas y síntomas de esta enfermedad. En general, la artritis se caracteriza por el dolor, la rigidez, la hinchazón y la dificultad a la hora de mover una articulación. Esta inflamación puede ser tremendamente peligrosa, pues el daño que causa esta inflamación puede afectar incluso a la forma de los huesos, lo que deriva en dolor y dificultades para hacer movimientos. Lo más importante es que un médico especializado, como por ejemplo un traumatólogo, sea capaz de diagnosticar correctamente qué tipo de artritis padecemos para poder aplicar un tratamiento adecuado.
Pero, ¿podemos hacer algo por nuestra parte? Además de hacer todo lo que nos indique el doctor, si nuestro hogar padece humedades, es importante ponerles remedio. Arreglar este tipo de problemas es siempre beneficioso, pero si vivimos con alguien que padece artritis o nosotros mismos somos quienes la sufrimos, es todavía más importante acabar con ellas. Como hemos visto antes, la humedad es un agravante de la artritis. Aunque no es la responsable de la enfermedad, sí que la empeora, por lo que debemos evitar a toda costa la humedad. Si nuestra vivienda tiene humedades, debemos eliminarlas lo más rápidamente posible.
Como ocurre con las enfermedades, las humedades también deben ser revisadas por especialistas. Ellos son los encargados de identificar a qué tipo de humedades nos estamos enfrentando y cuál es la mejor forma de tratarlas. Ya sean humedades por condensación, humedades por capilaridad o humedades por infiltración, un diagnóstico certero es la mitad del trabajo. La otra mitad, de la que también se encargarán los profesionales de las humedades, es aplicar el mejor método para solventar el problema.
Del mismo modo, igual que no es en absoluto recomendable automedicarse, es de sentido común que no intentemos arreglar nosotros mismos las humedades por nuestra cuenta y riesgo. Existen una infinita variedad de productos que nos prometen que acabaremos con los problemas de humedades en nuestra casa, pero ninguno de ellos es, en realidad, una garantía de nada. Las bolas antihumedad, la pintura contra los hongos, los ventiladores o las cámaras bufas son solo algunos de estos supuestos remedios que en realidad no nos van a ayudar, sino que van a conseguir que nos gastemos mucho dinero para nada. Cuando es la salud lo que está en juego, es mejor asegurarnos de que hacemos todo lo que está en nuestra mano confiando en quienes de verdad van a poder ayudarnos.
