La primavera ha llegado cargada de lluvia, nublados y frío. El mal tiempo se resiste a irse y de momento no queda más que seguir lidiando con botas de agua, abrigos y paraguas.
Las gotas de agua resbalan por los cristales de las ventanas, aunque en algunos casos éstas se notan en el interior, donde ni gotea ni llovizna; pero donde la condensación de agua en ventanas no deja ver el exterior.
Puede pensarse que este hecho es debido a que la temperatura de dentro de casa es mucho mayor que la de fuera, por lo que los cristales acaban empañados. Sin embargo, ¿qué sucede entonces cuando en plena primavera o verano las ventanas y espejos permanecen llenos de vaho?
Esta cuestión invalida la explicación anterior, por lo que se pone de manifiesto que la condensación del agua causante del empañamiento en los cristales no tiene nada que ver con la estación del año.
Del mismo modo, el apulgarado por condensación también está desligado del tiempo atmosférico. No se trata de la lluvia o la humedad que haga en la calle, sino de los niveles de humedad relativa que se registren dentro del edificio. Unos niveles que pueden alcanzar hasta el 70 de humedad en una casa debido a los llamados fenómenos de condensación.
Al cocinar, al ducharse o al poner la lavadora o la secadora se produce la condensación del agua, cargando el aire de partículas de agua en estado gaseoso que dan lugar a un aumento del nivel de humedad.
Una circunstancia, la concentración de humedad en el aire que da lugar a problemas de humedad por condensación, como el moho en techos y paredes, el agua en forma de vaho en los cristales o el apulgarado de algunos enseres.
Pero vaho y moho son sólo algunas de las consecuencias que trae consigo el aumento de la humedad ambiental. Este acontecimiento también genera mal olor y corrientes de aire frío entre habitaciones. Un compendio de situaciones molestas que afean el aspecto del edificio y que además estropean el bienestar en el hogar.
Para acabar con la humedad en habitaciones muchos tendrán en cuenta la compra de un deshumificador, otros habrán pensado en usar pintura antimoho tras limpiar la zona con manchas. Pero, ¿para qué sirve un deshumificador? ¿Son realmente efectivas estas pinturas para acabar con el moho en las paredes? La respuesta es no.
La solución no está en ninguna ferretería o producto de droguería y limpieza; ésta sólo la tienen los profesionales especialistas en reparar los problemas de humedad por condensación. No se trata de limpiar y poner un parche a las consecuencias que vayan surgiendo, sino frenar de raíz el origen del problema.
En el caso de la humedad por condensación, Murprotec propone instalar una Central Inteligente de Tratamiento del Aire (CTA) para que limpie, purifique y renueve el aire del hogar, evitando así la concentración elevada de humedad en el aire y todos los problemas que acarrea