Es habitual que en una vivienda aparezcan humedades en las paredes interiores. Estas humedades suponen una gran molestia para los habitantes de la casa y además pueden ser el ocasionante de afecciones respiratorias y otros problemas de salud. Es necesario acabar con el problema de la humedad, ya que lo habitual es que si no se le pone freno vaya en aumento.
¿Cómo poner fin a las humedades en las paredes de casa? No hay una única solución a este problema, ya que cada tipo de humedad es diferente. Por eso es importante antes de comenzar un tratamiento, conocer el origen de la humedad que estemos sufriendo.
La localización del problema de humedad en la pared es el primer indicador del origen del problema de humedad. Cuando las paredes afectadas son elementos constructivos ubicados en sótanos y garajes que tienen al otro lado contacto directo con la tierra, es muy probable que nos encontremos ante un problema de humedades por infiltraciones. El agua presente en el terreno atraviesa el muro y termina penetrando en el interior del edificio.
Las humedades en paredes de plantas bajas son con mucha frecuenta humedades por capilaridad. Al igual que el café sube por el terrón de azúcar cuando lo dejamos sobre la cucharilla, el agua va ascendiendo por el interior de la pared de la vivienda hasta conseguir salir al exterior produciendo en la salida deterioros materiales.
Cuando las humedades se encuentran en esquinas y techos, o en paredes de plantas superiores, suele tratarse habitualmente de humedades por condensación. Estas humedades vienen acompañadas muchas veces de aparición de hongos y mohos cuyas esporas pueden ser un peligro para la salud de bebés y embarazadas.
Lo recomendable antes de realizar un tratamiento de eliminación de humedades es consultar con un experto que confirme el tipo de problema al que nos enfrentamos, ya que cada tipo de humedad requiere de una solución específica.