- La problemática de las humedades en Almería causa estragos en la provincia tanto a nivel edificativo como de salud
- Los profesionales almerienses recibieron una completa formación sobre las diferentes patologías que sufren los edificios de la región a consecuencia de las humedades, así como las posibles soluciones
- La jornada, que tuvo mucho éxito de convocatoria , fue impartida por el Director de Murprotec Andalucía y por el responsable técnico de la compañía
Almería, 10 de febrero de 2017. El Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Almería acogió este jueves a las 17 horas la II jornada sobre “Humedades estructurales en la edificación”, que impartió Juan Federico Gallardo, Director de Murprotec en Andalucía y Manuel Martínez, Responsable Técnico de Murprotec.
La jornada transcurrió de forma muy participativa por parte de los asistentes, que mostraron su interés a la hora de conocer las consecuencias de las humedades para los cimientos y la estructura de los edificios. Juan Federico Gallardo y su equipo abordaron durante dos horas los tipos de humedades estructurales más frecuentes –condensación, infiltraciones laterales y capilaridad– así como el origen, las consecuencias y las posibles soluciones que existen para erradicarlas de forma definitiva.
“Las humedades estructurales provocan patologías en los edificios que pueden llegar a ser irreversibles” aseguró Juan Federico Gallardo, añadiendo que “de ahí que la formación sobre esta problemática a los profesionales del sector sea de vital importancia para que puedan ejecutar sus proyectos, ya sean de obra nueva o casos de rehabilitaciones o reformas, con los conocimientos adecuados”.
El problema de las humedades estructurales en la provincia de Almería causa estragos en las viviendas y edificios afectando no sólo al deterioro su estructura -un muro de carga con humedad puede perder gran parte de su capacidad portante- sino también agrava problemas de salud. La humedad afecta a todos los habitantes de la casa, pudiendo llegar a provocar problemas respiratorios, alérgicos, dolores musculares e incluso enfermedades pulmonares. La humedad en las paredes es, además, el hábitat perfecto para el desarrollo de ácaros, hongos y bacterias.
Además la humedad en las viviendas provoca sensación térmica de frío, lo que supone un gasto extra en calefacción, y de forma prolongada, merma la capacidad de resistencia de los muros de los edificios.