A veces, sobre todo en las épocas más frías del año, las ventanas de nuestro hogar se empañan y provocan condensación. Esto puede llegar a ser algo bastante molesto, la verdad. No obstante, hoy os explicaremos porque sudan las ventanas y os daremos unos consejos para evitar la condensación en las ventanas.
¿Qué es la condensación de las ventanas?
La condensación es lo que sucede al entrar en contacto aire húmedo con una superficie a menor temperatura que el aire. La condensación en los cristales de las ventanas es la forma más sencilla de apreciar dicha condensación, pero hay que tener en cuenta que sucede en todas las superficies.
¿Por qué se genera humedad en las ventanas?
Principalmente por el hecho de que la temperatura de fuera de la ventana está muy por debajo de la interna, provocando esto que con un alto nivel de humedad dentro de la casa aparezca la condensación.
El vapor de agua en estado gaseoso pasa a liquido en cuestión de segundos en el momento en el que entra en contacto con una superficie más fría, y esto puede llegar a ser perjudicial tanto para el habitáculo como para los que lo habitan.
El principal problema para los habitantes de la casa sería el frío, que se extrema en el momento en el que hay humedad en el ambiente. Si el ambiente fuera más seco, dicho frío no calaría tanto.
Por otro lado, los problemas principales en la estructura del hogar serían la formación de moho alrededor de las ventanas y la corrosión de los perfiles de las mismas.
¿Qué hacer para evitar la condensación de agua en las ventanas?
Lo primero es tener claro el origen de dichas humedades. Esto será crucial ya que nos permitirá aplicar la solución adecuada sin tener que recurrir a protectores de humedad para ventanas. Desde Murprotec estaremos encantados de ayudarte con el cometido, no dudes en llamarnos aquí.
Una vez conozcamos de dónde viene la humedad tomaremos una de las siguientes decisiones para eliminar la condensación de las ventanas:
Instalar extractores de aire: Esto sería la mejor opción en caso de que la humedad venga dada por actividades cotidianas como el cocinar o el ducharse.
Comprobar el humidificador: Algunas personas requieren del uso de uno para respirar bien. Será necesario entonces comprobar el nivel de humedad que desprende.
Abrir las ventanas: A veces con tan solo abrir las ventanas un rato corto para ventilar es la mejor opción para que circule el aire.
Bajar la calefacción: Una excesiva temperatura provocará una mayor diferencia con la del exterior y con ello una mayor condensación.