Las humedades acechan tras los muros y no se detienen aunque lleguen las vacaciones. Aunque en este 2020 nos vamos a enfrentar a un verano muy diferente, llegamos a él en plenos procesos de desescalada y con la firme intención de disfrutar del sol, la playa y unas merecidas vacaciones.
Varios portales turísticos ya han señalado los destinos nacionales y las segundas viviendas como opciones preferidas en este verano atípico.
Humedades allí y humedades aquí
Uno de los principales problemas a los que nos enfrentamos en el periodo vacacional de verano es asegurar las condiciones de nuestro hogar al marcharnos para no tener dificultades a nuestra vuelta.
Los propietarios de segundas viviendas, además, se enfrentan a la necesidad de acomodar su segundo hogar para la estancia vacacional. Dos situaciones parecidas que pueden suponer un problema si no nos detenemos en algunas consideraciones. Repasamos contigo alguno de los consejos más útiles a la hora de irse de vacaciones y cómo añadir un extra para evitar un futuro problema de humedades.
Suministros cerrados
Uno de los pasos habituales que acometemos al marcharnos de vacaciones es cerrar el paso de los suministros tales como el agua, la electricidad o el gas. Un buen movimiento para mantener el gasto a raya y evitar problemas en nuestra ausencia.
Consejo de Murprotec. A la hora de cerrar el suministro de agua, tenemos que tener en cuenta que algunas tuberías o conductos (es habitual en los radiadores) tengan pequeñas burbujas de aire. Si no tenemos cuidado puede ocurrir que tengamos filtraciones de agua que desemboquen en un problema de humedades difícil de detectar.
Cerrar el suministro de agua la noche anterior a irnos puede ayudarnos a detectar pequeñas fugas por la mañana y poder tomar medidas.
Cerrar la casa a conciencia
Cerrar las ventanas, bajar las persianas y comprobar que todas las puertas quedan cerradas. Una medida habitual que tiene dos objetivos: paliar la acumulación de calor y protegerse frente a posibles allanamientos. Otra de las medidas que solemos tomar es pedirle a alguien que nos ventile la casa y que se presente para ahuyentar posibles malas intenciones.
Consejo de Murprotec. Si tenemos la suerte de que alguien va a ventilar nuestro hogar en vacaciones, podemos pedirle que revise las zonas más habituales de condensación. Ventanas, baño y cocina, aún en nuestra ausencia, son lugares habituales donde el agua puede acumularse debido a los cambios de temperaturas.
Almacenamiento de comida
Por último, una de las medidas más conocidas y útiles es eliminar cualquier resto de comida del frigorífico o de los armarios que esté en mal estado o pueda estarlo en nuestra ausencia.
Sin embargo, no siempre prestamos atención al lugar donde almacenamos los alimentos. Sí, apagamos el frigorífico y tiramos la comida que pueda causar problemas, pero ¿y los armarios?
Consejo de Murprotec. A la hora de eliminar restos de comida que puedan provocar malos olores o problemas sanitarios, también es ideal revisar los paredes de armarios donde almacenamos alimentos. Esto nos puede dar una pista sobre humedades acumuladas y malos olores que deben ponernos sobre aviso.
La vacaciones, incluso en este 2020, son para relajarnos y disfrutar. Mejor hacerlo sabiendo que nuestro hogar esta libre de peligros y en buenas manos.