Estamos cansados de esa mancha negra en la pared. Hemos intentado muchos remedios caseros, desde limpiarla con estropajos y productos de limpieza hasta pintar encima. Pero siempre vuelve. Hasta que escuchamos una solución que nos puede solucionar esta papeleta en unos momentos desesperados.
¿Por qué no tapas el problema con unos azulejos o incluso con una cámara de pladur?. Así te olvidas del problema.
A primera vista parece una solución muy efectiva. En el caso de los azulejos, se pueden lavar con mucha facilidad, y en el caso de la cama de yeso laminado, ocultamos del todo la mancha anterior y… “ojos que no ven, corazón que no siente”.
Pero lo cierto, es que ni es oro todo lo que reluce, ni todos los problemas pueden solucionarse con remedios caseros.
Querer eliminar un problema de humedades tapándolas, es como querer barrer debajo de una alfombra y esperar que la suciedad no aparezca nunca más: algo imposible.
Sí, parece que en un primer momento el problema queda totalmente solucionado a simple vista: la nueva pared mostrará la estética deseada, pero nada más lejos de la realidad. Esto es un simple acto de ocultación que lo que nos creará son una serie de problemas y de inversiones que no tendríamos si hubiésemos optado a eliminar el problema de raíz.
Las humedades por capilaridad siguen estando bajo los nuevos apliques y continúan con su actuación, persistente, segura y muy dañina. En función de la humedad ambiental o la porosidad de los materiales existentes, la humedad podrá seguir extendiéndose por toda la habitación, superando la barrera visual ejercida por el yeso laminado, mostrando otra vez las nada vistosas pinturas descorchadas, líneas de sal o mohos, lo que nos obligará a ceder más cantidad de espacio para instalar más cámaras o alicatar con más azulejos.
Este tipo de humedades (capilaridad), también son conocidas como ascendentes, ya que trepan por la porosidad de los materiales hasta que encuentran un punto de salida. Si únicamente cubrimos una zona visualmente afectada (por una mancha, por ejemplo) con azulejos, la consecuencia habitual es la progresión de la humedad hacia otras zonas, ya que hay que dejar muy claro, que la humedad seguirá existiendo y con ellas sus consecuencias negativas para la salud de los habitantes de la casa.
También hay que recordar que taponando la salida de la humedad hacia el exterior con diferentes soluciones, lo que hacemos es potenciar la acción negativa de la misma hacia el entorno, aumentando de una manera exponencial los gastos derivados de una reparación mayor.
En los casos más graves, se puede llegar a producir daños en la integridad estructural de la vivienda y que quede totalmente inhabitable, además de llegar a producirse varios casos donde la salud de toda la familia quede en evidente riesgo.
Como hemos visto en otras ocasiones con las humedades, los parches puntuales sólo empeoran el problema.
Por eso lo único que funciona contra este tipo de problemas que afecta a la estructura de las viviendas es solucionarlo desde su origen, eliminando para siempre el exceso de humedad con los tratamientos adecuados.