“La restauración urgente por graves humedades que padecía la iglesia parroquial de El Poyo del Cid ha finalizado. La iglesia estaba afectada en las cimentaciones, columnas y muros de carga. El templo dedicado a San Juan Bautista volverá a abrirse al culto cuando finalice la segunda fase de restauración y que el Ayuntamiento de Calamocha va adjudicar pronto.” (Fuente: Diariodeteruel.es)
Una de las consecuencias más perjudiciales y peligrosas de la presencia de humedades estructurales en los edificios es la disminución de la capacidad de carga de los cimientos y muros de las construcciones afectadas. Y es que un problema de humedad prolongado en el tiempo puede reducir la resistencia y fortaleza de los muros hasta en un 50% por ciento, poniendo así en riesgo la estabilidad del inmueble y sus habitantes.
Pero además, las humedades también pueden dañar y oxidar los elementos estructurales metálicos, como vigas y tuberías, convirtiéndose en un serio problema. Así como penetrar en las paredes donde se encuentra parte de la instalación eléctrica, un potencial foco de cortocircuitos y averías. Por ello, es fundamental actuar ante cualquier tipo de indicio por superficial y aparente que parezca, ya que puede ser fruto de los efectos de la humedad estructural, y que con frecuencia, son el último síntoma de un problema mucho más grave.
Con el fin de erradicar los problemas de humedad antes de que las consecuencias sean irreversibles, Murprotec pone al servicio de sus clientes un equipo de especialistas que diagnostican el origen de las humedades de forma gratuita. Además, Murprotec cuenta con tratamientos eficaces y definitivos, todos ellos garantizados por escrito hasta treinta años.