Pasar más tiempo en casa puede ser una oportunidad para retomar esos proyectos o actividades para las que nunca tenemos tiempo.
Acabar con esas humedades que llevan tiempo molestando en casa
Limpiar, ordenar y poner al día todos los documentos que tenemos por casa, van a ser algunas de las tareas a las que prestaremos atención en estos días.
El bricolaje, como otras muchas aficiones caseras, también pasarán a ser una prioridad.
No nos podemos olvidar que hay problemas que podemos solucionar con nuestros medios y otros, bastante importantes, que es mejor dejárselo a los profesionales
El olor a humedad del armario, esa fea mancha negra en el techo del baño o las grietas en la pintura del salón son buenos proyectos para acometer. Podemos recurrir a esos remedios populares que tan buenos parecen y que nos pueden meter en un problema peor.
Quitar el olor a humedad no es eliminar una humedad
La sal marina o el bicarbonato están presentes en casi cada casa. Dos productos con una característica común: son deshidratantes.
Hay que tener mucho cuidado con esa característica. Un producto deshidratante absorbe la humedad circundante. Una habilidad que permite eliminar el olor a humedad o que seca el lugar el que lo ponemos. ¡Pero ojo!
Su acción es limitada a su cantidad y, lo más importante de todo, no eliminan el origen de la humedad
Esa fea mancha de humedad, producida por agua que hay en la pared, quizá deje de oler tan mal, se puede limpiar, pero volverá a aparecer si no eliminamos la fuente de la humedad.
Desinfectar y limpiar es muy bueno, pero no definitivo
El vinagre o el zumo de limón también son otros dos productos estrella que no solo utilizamos para aderezar nuestras comidas.
Tienen cierto poder desinfectante, y a falta de productos químicos específicos, son dos de los remedios populares para acabar con el moho.
Es cierto que el uso de ambos productos pueden ser de algún modo eficaces con la proliferación del moho. De nuevo, y por muchas veces que desinfectemos, el vinagre y el zumo de limón no pueden acabar con las humedades.
Tarde o temprano, si no nos encargamos del origen de las humedades, el moho volverá a aparecer y se convertirá en una amenaza para la salud de nuestra familia.
Tapar no es solucionar
Los parches nunca son buenos. Pueden ser una solución puntual, a la espera de un resolución mejor, pero nunca pueden ser nuestra única opción.vEl tiempo que vamos a pasar en casa puede ser una gran oportunidad para pintar y acabar con ese feo color que se ha ido acumulando.
Esas feas manchas de la pared pasarán al historia con una buena capa de pintura antihumedad. ¡La mancha no se va a ir a ningún lado! Pintar sobre una mancha de humedad es lo peor que podemos hacer. No solo estamos proporcionando al moho un hábitat mejor (ya que la luz natural y la ventilación paran su crecimiento), si no que no estamos eliminando el origen de su proliferación.
Hacer bricolaje, manualidades o retomar proyectos olvidados son buenas excusas para pasar tiempo.
No podemos olvidar que hay problemas que el saber popular no pueden eliminar. Recurrir a profesionales en la lucha contra las humedades es la única solución definitiva para las humedades.