Terminamos con el último de nuestros artículos dedicados a Galicia con la provincia restante: Pontevedra.
Considerada la provincia gallega con más turismo debido a su clima cálido, su orografía compleja que dibuja unos paisajes que se quedan en la memoria del que los visita, y la amabilidad y tranquilidad de sus gentes y pueblos costeros.
Las Rías Baixas contienen una cantidad de núcleos al borde del mar que reúnen unas características determinadas que le otorgan el encanto que lleva a miles de turistas al año a recorrer sus costas. Pueblos pesqueros que alrededor de sus pequeños puertos edifican pequeñas viviendas unifamiliares para disfrutar de la agradable temperatura diurna y la placentera brisa marítima de la noche.
Pueblos como Sanxenxo, Baiona o Porto Novo son magníficos referentes de lugares turísticos que mezclan la tranquilidad de la costa gallega con la buena comida y bebida que atrae a los visitantes.
Pero no todo son ventajas en la provincia gallega, que al igual que sus tres hermanas no se puede esconder de una humedad relativa que supera en muchos casos el 80%, haciendo así que los problemas con las humedades sean algo corriente y común.
Además, si exceptuamos las dos grandes ciudades de la provincia: Vigo y Pontevedra; donde las edificaciones son más elevadas y apiladas, la gran mayoría de pueblos, sobre todo costeros, albergan una proliferación de viviendas únicas donde las terrazas son comunes.
Todos los beneficios que otorga una lugar desde donde contemplar el amanecer o el atardecer se ven ensombrecidos por la necesidad de contar con un buen aislante que evite las filtraciones desde la terraza al interior de la vivienda.
Son muchas las viviendas que cuentan con una mala impermeabilización de sus terrazas.
El turismo también trae la vanguardia a las zonas más rurales y clásicas, y es bastante común, también, observar viviendas de techos planos que otorgan un carácter moderno a sus poblaciones pero que no casan demasiado bien con el número de días lluviosos característicos de las provincias gallegas. Al igual que ocurre con las terrazas, la mala impermeabilización origina que las humedades por filtraciones sean bastante comunes.
Las manchas en las paredes, el malfuncionamiento de los electrodomésticos o la aparición de pequeños charcos en tu vivienda son indicios suficientes para ponerte en contacto con profesionales y evitar así que tus vacaciones se desperdicien con gasto en remedios poco efectivos o un deseado descanso que se convierta en poco satisfactorio.