De repente, nuestro móvil deja de funcionar correctamente. Realmente no sabemos que ha podido pasar, no se nos ha caído, ni ha sufrido golpes aparentes. Tampoco se ha mojado ni lo hemos sacado en días de lluvia, con lo que decidimos preguntar en nuestra tienda de confianza y por supuesto, enviarlo al servicio técnico.
Al cabo de un tiempo nos contestan: El móvil ha sufrido un problema de humead y no se puede reparar. ¿Nunca nos hemos preguntado la causa por la que un producto electrónico deja de funcionar sin motivo aparente?, pues ha llegado el momento de hacerlo y sobre todo, de concienciarse de cómo los problemas de humedad excesiva, pueden afectar de una manera irreparable a nuestros productos electrónicos.
Y es que uno de los disgustos más comunes en los aparatos que nos acompañan en nuestro día a día, está relacionado con la humedad y corrosión. Muchos de los modelos que llegan a los servicios técnicos tienen este punto en común. Y la humedad por condensación, es su gran enemiga.
Este tipo de humedad está provocada por la acumulación de vapor de agua. Llevada al extremo y sin un diagnostico eficaz y efectivo, conllevará diversos problemas en paredes, techos y diferentes materiales de nuestro hogar, entre ellos, los aparatos electrónicos, con los que no se lleva nada bien. Es muy peligrosa ya que los puede dejar totalmente inutilizable si penetra en sus circuitos.
Y lo más importante es que no sólo los móviles pueden sufrir los efectos devastadores de los problemas derivados de este tipo. Los electrodomésticos también se encuentran entre los principales afectados, sobre todo en las estancias que sufren un exceso de humedad por condensación.
La cocina, es uno de los lugares donde mayor presencia de agua puede haber. Y no sólo al cocinar, sino que también existen otras acciones como poner el lavavajillas, que desprenden mucho vapor de agua. También debemos tener precaución en los baños, otro de los espacios donde podemos sufrir este tipo de desperfectos.
Además, y aunque los efectos inmediatos de la humedad por condensación sean los que observemos con mayor rapidez, no quiere decir que otros tipos como la infiltración o la capilaridad no afecten en absoluto a nuestros utensilios electrónicos. Lo hacen, pero más lentamente y a largo plazo, enfocándose sobre todo en zonas propensas a ello y sobre ciertos dispositivos que tengamos un poco apartados, almacenados y sin uso durante un prolongado tiempo.
Por ello, si no queremos sufrir pérdidas inesperadas, siempre tendremos que tener bajo control los primeros síntomas derivados del exceso de humedad, para poder ponerle remedio lo antes posible y ahorrarnos mucho tiempo y dinero.