Si pensamos en Ávila, lo hacemos en Gredos, el frío y, con total seguridad, una gastronomía con las mejores carnes de todo el país. La provincia castellano leonesa es la tercera menos poblada (si excluimos Ceuta y Melilla), tan solo por detrás de la también castellano leonesa Soria y la aragonesa Teruel. También es una de la menos conocidas.
Hasta tal punto que quizás pocos sabrán que el pasado Septiembre, Ávila acogía el 27 Simposio Internacional del Comité de Fotogrametría Arquitectónica, que reunió a más de 250 profesionales de 34 países diferentes. El objetivo del simposio era hablar y confortar sobre las nuevas tecnologías para conocer el estado de monumentos y patrimonio.
Según Diego Gonzalez Aguilera, director del CIPA 2019 y catedrático de Ingeniería Cartográfica, Geodésica y Fotogrametría de la USAL, “las tecnologías geofísicas, el georradar o las prospecciones ofrecen información muy valiosa sobre el estado del bien, incluso de humedades”. El simposio puso en relieve la importancia que tienen los problemas de humedades en la conservación del patrimonio y en situaciones mucho más comunes.
Como las que han llevado a La Junta a rehabilitar la “casa del maestro”. 50000 euros dedicados a mejorar la eficiencia energética y eliminar los problemas de humedades de la vivienda municipal que se incluía en el proyecto “Rehabilitare” que trata de lavar la cara a inmuebles municipales y ponerlos a disposición del ciudadano.
Ávila es una provincia compleja para las humedades. Su orografía e hidrografía conforman, en un espacio pequeño, varios ecosistemas diferentes que traen de cabeza a los profesionales en la lucha contra las humedades. Al norte, la provincia ofrece un clima seco y frío que da nombre al ecosistema llanura cerealística y es una situación perfecta para las humedades por condensación. La diferencia térmica puede ser muy acusada y llegar a diferencias de casi treinta grados en los meses de verano. La ventilación y la protección frente a la diferencia térmica es esencial en el norte de la provincia. Además, la presencia de pequeños bosques añaden ese extra de humedad que puede ser muy importante a la hora de tratar con los síntomas de la condensación.
Según avanzamos hacia el sur, y al contrario que en la mayoría de las otras provincias españolas, el clima se vuelve más húmedo hasta alcanzar la Sierra de Gredos y su clima montañoso característico. El incremento de la precipitación y la presencia habitual de encinares y pinares, sumado a la presencia de núcleos urbanos pequeños donde predominan más las viviendas tipo adosado o chalet, conforman el escenario perfecto para las humedades por filtraciones laterales y capilaridad. Las precipitaciones, el frío y la vegetación son factores que influyen en gran medida en la capacidad de nuestro hogar para mantener el aislamiento y la protección frente a las filtraciones.
La provincia castellano leonesa es una de las más complejas para trabajar contra las humedades, según nuestra experiencia. Un diagnóstico profesional y temprano puede suponer la diferencia entre una casa sana y protegida frente al complejo clima abulense.
Contar con soluciones profesionales y definitivas puede ser la mejor de las decisiones si quieres seguir disfrutando de las bondades de Ávila.