No hay nada más molesto, antiestético e insalubre que los hongos que aparecen en los espacios húmedos de nuestra casa, en la cocina, en las baldosas, en las paredes y en muchos rincones donde podemos encontrarnos con estas incómodas manchas.
Y lo peor, es que el moho es más peligroso de lo que parece a simple vista. Millones de personas año tras año, acuden a hospitales y centros de salud por problemas de asma y reacciones alérgicas que necesitan medicamentos para tratarse. Pero no se detiene aquí su acción negativa, ya que si no actuamos con rapidez, puede dañar irremediablemente las superficies donde se encuentre.
Frente a este problema, muchas personas recurren desesperadas a soluciones sencillas y muy económicas, que a la larga, desembocan en un efecto devastador en sus casas. Un ejemplo claro, son muchos de los productos químicos (casi milagrosos) que adquirimos en tiendas, que lejos de darnos los beneficios que prometen, pueden traer muchos riesgos tanto para nuestro hogar, como para nosotros mismos.
Pero hay muchos más ejemplos de soluciones ineficaces como ventiladores, respiraderos, cámaras de pladur, cámaras bufas o absorbedores de humedad que realmente no ayudan a la desaparición total, sino que simplemente ponen un parche temporal que tarde o temprano, acabará por perder su eficacia.
También tenemos muy presentes, los innumerables remedios caseros que nos recomiendan amigos, conocidos o familiares, con promesas de resolver nuestros problemas a precios inexistentes. Y lo cierto es que al final, lo barato nos saldrá muy caro ya que no existe una solución a coste reducido para acabar con las humedades.
La solución real, pasa por eliminar permanentemente el problema, no se trata de un tratamiento para un momento en concreto o para una situación determinada, sino de la tranquilidad permanente que da un trabajo bien hecho y sobre todo, perdurable en el tiempo.
Y además, a la larga, las humedades mal tratadas, podrán derivar en varios gastos extras con los que no contábamos en inicio. Por ejemplo, el gasto en calefacción puede aumentar hasta un 30% si existen problemas de humedad estructural que no están bien resueltas. También podemos hablar de la depreciación del valor de nuestra vivienda (que puede reducir su valor en un 30%) o las continuas obras que tendremos que afrontar para dejar los espacios, visibles para nuestras visitas.
Por eso, desde Murprotec, te aconsejamos no invertir más tiempo y dinero en este tipo de remedios. Llámanos para examinar el problema. Una vez diagnosticado, sólo queda esperar a que apliquemos el tratamiento y una vez esté realizado, la tranquilidad volverá a tu hogar.