Año tras año, al pasar el invierno los edificios pueden mostrar signos de deterioro, resultado de la acción de la humedad que puede penetrar en las estructuras de las viviendas a través de infiltraciones laterales, por capilaridad o a causa de la condensación. Manchas negras en las paredes, deterioro de revestimientos y malos olores son algunas de las consecuencias que provocan en casa este tipo de humedades.
La reparación de los efectos que podrían causar las humedades en casa supone un importante gasto, no solo por la restauración y saneamiento de paredes y muros que obligan a la realización de pequeñas obras, sino también por las secuelas que la humedad podría ocasionar en la madera de suelos, armarios y muebles, ya que origina un ambiente idóneo para la proliferación de hongos y termitas.
Controlar la humedad asegura el buen mantenimiento del mobiliario y frena el deterioro continuo del revestimiento de las paredes evitando el gasto periódico que supone la reparación, reforma y restauración de las estructuras que pueden ser afectadas por las humedades en casa.
Con el fin de reducir y evitar el gasto que podría derivarse de los problemas causados por la humedad, los expertos de Murprotec realizan un diagnóstico del origen de las humedades y dan soluciones adaptadas con una garantía de 30 años. De este modo, Murprotec pone fin a los problemas de humedades y todos los desembolsos que habría que invertir en solucionarlos cada año.