Que haya mayor o menor nivel de humedad ambiental en un lugar determinado depende de diversos factores; tales como la vegetación, el régimen de precipitaciones , la composición de las masas de aire o la presencia de agua, entre otros. Éste último parámetro es uno de los más importantes ya que todas aquellas ciudades costeras, donde el mar es el fiel protagonista del día a día de los lugartenientes, están expuestos a un mayor riesgo de sufrir problemas de humedades estructurales en cualquier tipo de construcción.
En las ciudades con costa, los túneles son un danmificado más del ataque de las humedades estructurales. Estos pasajes, muchos de ellos ubicados en avenidas marítimas, están expuestos a altos niveles de humedad ambiental, que termina por ocasionar infiltraciones laterales o problemas por capilaridad en las paredes de dichos túneles; y, en consecuencia, poner en peligro la seguridad de unas estructuras viarias que se utilizan cada día por miles de conductores.
No solucionar los problemas por infiltración y capilaridad puede ocasionar graves consecuencias en los túneles. Desde carriles soterrados por riesgo de deprendimiento a grandes charcos de aguas originados por las lluvias, que junto al mal aislamiento de los muros provoca la fuga de agua de alguno de los nichos del túnel. A fin de cuentas, los conductores son los que sufren las peores consecuencias, ya que el porcentaje de accidentes de tráfico puede verse alterado y aumentar.
Murprotec tiene la solución. Sólo ellos pueden diagnosticar el problema, después de realizar un análisis in situ. Tras él, se encargarán de hacer el tratamiento preciso que pueda saldar esta situación con la mayor eficia y en el menor tiempo posible, además de garantizar que estas humedades nunca más vuelvan a producirse.