El 14 de Septiembre se celebra el Día Mundial de la Dermatitis Atópica. En plena pandemia de COVID-19, cuando las miradas están centradas en el virus, otras patologías piden su trozo de atención. Es el caso de la dermatitis atópica que, también debido a la presencia del coronavirus, esta viviendo un nuevo repunte.
Se estima que la dermatitis atópica afecta a un 5% del total de adultos mundial y casi un 15% de los niños (llegando a un 20% en países como Estados Unidos). La dermatitis atópica es una patología crónica que origina inflamación y picor en los afectados y para la cual no existe una cura conocida.
La importancia de los ambientes saludables
Las medidas para prevenir y tratar con la dermatitis atópica están muy relacionadas con los cambios de ambiente y cómo ello afecta a las condiciones de la piel de los afectados. En esta patología son habituales los efectos reactivos que producen un aumento de los eccemas y en muchos casos están relacionados con cambios en la piel del afectado. Algo que está sucediendo con las medidas de higiene necesarias con la COVID-19. El uso de geles y la limpieza de mano pueden ser un problema para los afectados por dermatitis atópica.
Otra de las medidas, avaladas por diversos organismos, incluida la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) y la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), es mantener unas condiciones de temperatura y humedad óptimas.
Humedades: malas socias de la dermatitis
El cuadro clínico de la enfermedad relaciona su aparición en personas con alergias previas y enfermedades como el asma o la rinitis. Todo este conjunto de enfermedades tienen a las humedades como un enemigo muy a tener en cuenta.
Los cambios de temperatura bruscos o un exceso de humedad, son agravantes de las enfermedades respiratorias y un factor clave para combatir los efectos de la dermatitis atópica.
Condiciones ideales
Varios estudios estiman que temperaturas inferiores a 20 grados y humedades relativas en el entorno del 50% son las condiciones ideales para los afectados por dermatitis atópica. Condiciones que no son tan fáciles conseguir y que dependen de muchos factores como el clima, pero también la capacidad de nuestro hogar para conseguir esos valores.
Los problemas de humedades suelen estar localizados. Solo reaccionamos a ellos cuando nos afectan directamente, pero pueden estar afectándonos de manera indirecta durante mucho tiempo.
Es el caso de las humedades por capilaridad (agua que asciende por los muros) o por filtraciones laterales que muestran sus síntomas cuando ya están avanzadas. Un peligro para la estabilidad del hogar y, por su puesto, para la salud.
El diagnóstico para mejorar la salud de tu hogar
Ahora que la COVID-19 ha puesto en valor la importancia de hogares saludables. Saber cómo hacer de nuestra casa un territorio seguro ha cobrado mucha importancia. Mantener tu hogar en unas condiciones estables y saludables es muy importante, pero también difícil.
En muchas intervenciones nos encontramos con aparatos o productos para mejorar las condiciones del hogar. Intervenciones en las que no se ha eliminado la fuente del problema: las humedades.
El diagnóstico gratuito de Murprotec establece la capacidad de tu hogar para lidiar con las humedades y propone todas las medidas necesarias para proteger la salud de tu familia.