La humedad crea ambientes propicios para que los ácaros, bacterias, virus y hongos proliferen y se desarrollen en el hogar. Unos compañeros de domicilio ‘invisibles’, aunque no por ello menos molestos y peligrosos. Y es que, según ha publicado El Global, la contaminación del interior de edificios, medida a raíz del número de estos microorganismos acumulados en la vivienda, puede ser hasta cien veces superior que la exterior.
Dicho esto, puede ocurrir que nuestro hogar sea foco de más infecciones o dolencias que la calle, pues los ácaros, las bacterias, los virus y hongos son los responsables de patologías tan comunes como el asma, las alergias, la tos o las infecciones. Afecciones que pueden verse agravadas por el exceso de humedad en el ambiente; los estudios demuestran la relación entre estas enfermedades y los ambientes húmedos.
Así pues, purificar el aire, para disminuir las altas concentraciones de todos estos parásitos en el ambiente, se vuelve, cada vez más, una necesidad para la salud. La humedad es el caldo de cultivo idóneo para que los ácaros y mohos, tan dañinos para las alergias y el asma, se desarrollen, por lo que es fundamental para evitar las consecuencias sobre la salud, controlar el exceso de humedad para acabar con estos microorganismos.
La humedad puede complicar tanto el estado de nuestra salud que lo más recomendable es acudir a la ayuda de los profesionales para que la erradiquen y así evitar riesgos. Por eso, Murprotec, especialistas en el diagnóstico y tratamiento contra las humedades estructurales desde hace más de 50 años, siempre alertan de este tipo de situaciones y aconsejan recurrir a los expertos para que se encarguen de solucionar el problema de raíz y de forma definitiva.