Habrá quienes piensen que las alergias son típicas de la primavera y que una vez pasada esta estación podemos decir adiós a los estornudos, la tos o el picor de ojos. Es cierto que cuando los árboles florecen los síntomas derivados de este tipo de enfermedades respiratorias se disparan, pero no hay que bajar la guardia cuando llega el calor. Según el Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología existen cinco tipos de alergias a los que hay que prestar especial atención en verano.
Los insectos, el cloro, la fruta, el humo y los cambios de tiempo son quienes más problemas causan en la salud respiratoria de las personas durante la temporada estival.
Es recomendable tener precaución al consumir bebidas edulcoradas al aire libre, ya que pueden atraer insectos causantes de picaduras y alergias como las avispas y abejas. Los asmáticos también deben tener cuidado en las piscinas con el cloro, que puede agravar su padecimiento, así como el humo procedente de las barbacoas. Para los alérgicos al polen, ¡ojo con las frutas típicas del tiempo!, pues pueden generar picor y erupciones en la boca.