El impacto de la COVID-19 ha llevado a muchas empresas y entidades a lanzar planes de ayuda para combatir los efectos de la pandemia. Una de esas empresas, Murprotec, quiso poner su granito de arena para combatir una amenaza omnipresente en hogares y negocios: las humedades.
Un bono destinado a ayudar en las familias y negocios más necesitados
Una vez lanzado el bono, las delegaciones empezaron a recibir solicitudes que han hecho que el número de incidencias se multiplique por siete.
- Cataluña y Madrid en situación crítica
El volumen de lluvias inesperado de Abril y la permanencia en casa han sacado a la luz las verdaderas costuras de las humedades. Además, en comunidades muy afectadas por el frío como Ávila o Soria, ser han recibido muchas llamadas de hogares con problemas y personas en grupos de riesgo.
En Cataluña se han abierto muchas incidencias de negocios que no solo tenían que afrontar la bajada de ingresos, sino el miedo del cliente a confiar de nuevo en los establecimientos. El impacto de las humedades en las condiciones de transmisión del virus es una preocupación que ha saltado a primera plana.
- Andalucía y dos realidades muy similares
Las dos delegaciones andaluzas ha vivido situaciones muy diferentes. En Granada y Málaga se han vivido situaciones muy complejas. El parque envejecido, el incremento de precipitación y la situación causada por la COVID-19 han resultado en una gran cantidad de incidencias. Una situación que se reflejó sorprendentemente en la delegación occidental. Las ciudades de Sevilla o Córdoba, han sido el foco de llamadas para realizar diagnósticos a pesar de que el virus no incidió tanto. Muchas de esas llamadas se derivaban de problemas de humedades enquistados y que habían saltado a primer problema por el miedo al virus.
- En el norte: lluvia y distancia
En la dos delegaciones septentrionales han vivido diversas situaciones con un nexo muy común: en Comunidades como País Vasco, Cantabria y Aragón hay mucha disgregación de la población. Muchas personas en viviendas unifamiliares o rurales. Eso nos ha obligado a estar muy atentos a las incidencias.
En la delegación Noroeste también nos hemos enfrentado a esta situación y a muchas incidencias en hogares con personas de riesgo. Una situación que se ha sumado a las intensas lluvias y la omnipresencia del virus.
- Levante y Baleares: distintos escenarios, mismos problemas
La situación con el Mediterráneo como espectador de lujo ha puesto sobre la mesa dos situaciones diferentes que, sin embargo, han tenido muchos nexos en común. En Baleares se ha vivido la pandemia con más tranquilidad, pero la preocupación por las condiciones de humedad y de renovación de aire han multiplicado las incidencias, y sobre todo los diagnósticos, a niveles que nunca habíamos tenido. Parece que la COVID-19 solo se cebó con Valencia, pero la realidad es que la situación ha sido muy compleja en municipios del interior, donde la gente no tiene tantos recursos.
La decisión de Murprotec de extender su bono social, con una inversión adicional de 500.000 euros, es una respuesta lógica a las situaciones que todas las delegaciones han tenido que vivir en estos meses y que se alargarán en un futuro.