Almería, 15 de abril de 2020. Almería es la más oriental de las provincias andaluzas. La que todo el mundo reconoce por sus rincones desérticos y los westerns que se grabaron allí en la época dorada de este género cinematográfico.
El desierto de Tabernas, el único desierto árido del continente europeo pone la nota famosa a la provincia andaluza con el clima más seco y soleado. Sin embargo, hay muchos matices, la posición de Sierra Nevada y las Alpujarras ofrecen a Almería una variedad de climas bastante importante.
Se tiende a pensar que la provincia andaluza está exenta de los problemas que originan el frío y las lluvias.
No piensan lo mismo en el Colegio de Enfermería de Almería, donde han observado que durante este pasado Enero, uno de los más lluviosos que se han registrado, la incidencia de la gripe ha subido hasta un 2,3% en la provincia.
Entre las pautas del organismo médico están la necesidad de protegerse frente al frío y ventilar bien el hogar para evitar la dispersión de los agentes patógenos.
Un problema de salud que no siempre se soluciona con unos pocos minutos al día con la ventana abierta
“En las regiones con menos precipitación nos encontramos con las humedades más peligrosas” declaran desde la delegación sur de Murprotec, empresa líder en tratamientos anti humedades. “Se piensa que la ausencia de lluvias protege frente a las humedades y eso es un grave error”.
Errores y problemas enquistados que salen a la luz después de las lluvias que han traído las últimas borrascas. Situación que ha llevado, entre otras, a iniciar las obras de remodelación de la estación de autobuses de Berja, o la restauración de los muros de la Alcazaba.
Lo que es un dato menos conocido es que Almería, sobre todo en la comarca Filabres- Tabarca, cuenta con uno de los depósitos de gas radón más importantes de nuestro país.
Este gas es radioactivo y es reconocido como la segunda fuente de incidencia del cáncer de pulmón, tras el tabaco. Se concentra en suelos donde hay presencia de uranio y que han tenido cuencas mineras en el pasado o la actualidad, como ocurre en esa región almeriense.
Las opciones de evitar el efecto de este nocivo gas son reducidas y pasan por la no edificación y medidas severas en la construcción de viviendas. Una de esas medidas esta muy relacionada con métodos de impermeabilización, como los que se llevan a cabo para evitar filtraciones y humedades por capilaridad.
“En Galicia y en la zona Oeste de Castilla y León hemos realizado varias intervenciones para proteger inmuebles frente a las filtraciones de radón” aseguran desde Murprotec, que ha realizado con éxito varias operaciones para paliar el efecto del gas. “Hay que tener en cuenta que, al ser un gas, la hermetización no puede llevarse a cabo con métodos caseros. En estos casos es vital recurrir a especialistas”.
Los paisajes áridos y calurosos de Almería esconden mucha historia y una buena cantidad de secretos, no todos buenos. Además, una baja precipitación o un clima soleado no deben alejarnos de la prevención ante un problema tan común como el de las humedades y uno más específico como el del gas radón.
Que los problemas no te amarguen las tardes almerienses, consulta con los especialistas y olvídate de quebraderos de cabeza.