Muchas personas han podido verse en esta situación:
Abrir un armario y ver una pequeña mancha, mover un mueble y ver pintura caída o bajar al sótano y percatarse de un fuerte olor.
Son cosas que suceden en muchos hogares. Es nuestro primer contacto directo con los problemas de humedades. Y como es algo pequeño y que no molestad mucho, no le damos demasiada importancia, hasta que hacen aparición las primeras consecuencias visibles.
Que a nadie le gusta gastar dinero es un hecho comprobado y real.
Por eso cuando observamos los primeros problemas de humedad en nuestras casas, nos dejamos llevar en muchos casos por la solución más rapida y económica que podamos encontrar.
En concreto, uno de los quebraderos de cabeza más comunes (y directamente relacionado con la estética de nuestra vivienda) es nuestra ansiedad por hacer deseparecer las manchas de moho.
Pero como ya hemos dicho más veces, no es oro todo lo que reluce. No existe la solución definitiva a bajo coste que nos permita olvidarnos de una manera indefinida del problema.
Los remedios de este tipo son simples parches que ocultan (no eliminan) las consecuencias de la humedad, pero en ningún caso la combaten de una manera directa y mucho menos, la hacen desaparecer.
En el mejor de los casos, realizaremos una inversión reducida para darnos cuenta que semanas (incluso días) después, nuestras grandes preocupaciones, han vuelto de nuevo. En el peor de los escenarios, dejaremos pasar demasiado tiempo e invertiremos innumerables recursos en busca de una solución que nunca llega.
¿Existen productos antihumedad que no consiguen resolver el problema de raíz?
Ceras líquidas, pinturas especiales, ventiladores, respiradores, cámaras de placa de yeso laminado, cámaras bufas, absorvedores de humedad o remedios caseros variados no aseguran en ningún caso, una solución real y definitiva.
El problema real de la humedad por condensación no es la presencia de la mancha, sino el exceso de humedad en el ambiente. Cualquier intervención que se realice contra la condensación es solo efectiva si elimina este exceso de vapor de agua.
Un ejemplo claro y sencillo son las ceras y pinturas, que esconden el problema, pero no lo eliminan.
En otros casos, como la instalación de cámaras, lo único que se hace es añadir una capa estética que impide que el problema se vea a simple vista, pero nunca lo elimina. De igual modo, la efectividad tanto de la ventilación, como la de los absorvedores de humedad, es muy reducida para resolver las consecuencias de la humedad.
Por todo esto, es importante tener claro, que solucionar un problema significa eliminarlo por completo y no usar parches temporales que nos hagan invertir a la larga, más tiempo y dinero del esperado.