Del mismo modo que si bajamos el móvil a la playa se nos llena de arena, cuando vivimos con niveles muy altos de humedad se nos puede estropear. Así, si nos encontramos en una situación como esta en nuestra casa o en nuestro lugar de trabajo y el móvil empieza a fallar o deja de encenderse puede que sea por esta causa.
Es fácil que en ciudades con mucha humedad en el ambiente, los vecinos puedan tener estos mismos problemas y, aunque uno no sea el culpable directo del mal funcionamiento de su móvil, lo más probable es que tenga que comprarse uno nuevo.
Los servicios técnicos de las compañías de telefonía no suelen hacerse cargo de estos casos, incluso aunque tu móvil esté en garantía. Por eso más vale estar pendiente y mantener el aparato fuera de peligro, de lo contrario te verás obligado a repararlo por tu cuenta si es que no se ha averiado del todo.