Cuando enfermedades como la bronquitis afectan continuamente a nuestro bebé debemos preguntarnos si la vivienda donde habitamos sufre problemas de humedades. Resulta que numerosos estudios publicados demuestran la relación entre este tipo de enfermedades y los ambientes húmedos, más aún tratándose de niños. Según estos estudios, alrededor del 80% de los casos de rinitis crónica, bronquitis o asma viven en habitaciones con exceso de humedad. Y es que para ciertas enfermedades, la humedad, el moho y lo que se respira, es un tóxico.
Más aún, existe un moho “tóxico”. Se trata de un tipo de moho que puede causar problemas graves de salud. Por ello, si hay moho creciendo en casa lo más recomendable es consultar con un especialista, para evitar que se convierta en el causante de problemas de salud en los bebés, y en el resto de la familia.
Ahora bien, los expertos coinciden en que los problemas de salud provienen más de la cantidad de tiempo que se ha estado en contacto con el moho y de la cantidad de moho, que del tipo de moho en la misma. Así que, sin importar el tipo de moho que haya aparecido en la vivienda, hay que librarse de él cuanto antes, eliminando los problemas de humedad que lo hacen crecer.
El moho puede crecer rápidamente, por lo que es mejor no esperar. De ahí que ante el menor síntoma, con el fin de evitar que la presencia de humedad acabe afectando a la salud de los bebés, y demás habitantes de la casa, sea recomendable acudir a profesionales como los de Murprotec, especialistas en el diagnóstico y tratamiento de los problemas de humedad estructurales. Con más de cincuenta años de experiencia, Murprotec garantiza todos sus tratamientos hasta treinta años.