Las humedades en nuestras viviendas no son bienvenidas debido a los problemas que pueden originarnos, tanto a nivel de salud como para nuestra economía.
Uno de los métodos más importantes para estar preparados e intentar atajar el problema cuanto antes, es conocer los síntomas que indican un problema de humedades y tratar de conocer su origen.
TIPOS DE HUMEDAD
Las humedades por condensación se producen por la incapacidad de nuestra vivienda de eliminar el vapor de agua que generamos debido a nuestra actividad diaria (cocina, higiene) y a las diferencias de temperatura entre el interior y exterior de nuestra vivienda. Algunos síntomas de problemas de humedades por CONDENSACIÓN son:
- Manchas de moho en paredes y/o ropa.
- Ventanas y espejos empañados
- Malos olores.
- Formación de hongos.
Otro de los motivos de la aparición de humedades es la CAPILARIDAD. Ésta ocurre debido a la subida del agua de las tierras que rodean a nuestra vivienda (normalmente desde el subsuelo) a través del material de construcción, aprovechando la porosidad y permeabilidad de los materiales propios de la construcción. Los síntomas que indican problemas de humedades por capilaridad pueden ser:
- Desprendimiento de la pintura.
- Salitre en las paredes.
- Paredes húmedas.
- Mal funcionamiento de otros elementos (cables, conducciones, enchufes, etc.)
Finalmente, el tercer motivo de aparición de humedades en viviendas y garajes son las FILTRACIONES. En este caso se produce porque las paredes de nuestra vivienda estén en contacto con la tierra húmeda que rodea a la vivienda, de manera que el agua presente se filtra a través del material poroso de nuestras paredes. Los síntomas más característicos de este problema de humedades son:
- Daños en los muebles de la vivienda.
- Inundaciones en algunas estancias.
- Daños en aparatos e instalación eléctrica.
- Deterioro de la estructura del edificio.
En todos los casos la detección prematura de estos síntomas puede hacer que evitemos el agravamiento de las humedades y sortear de este modo problemas de higiene, como los malos olores, la aparición de mohos y hongos o la aparición de bichos relacionados con ambientes húmedos. También evitaremos molestos problemas de salud, como los relacionados con la alergia a los ácaros o las afecciones respiratorias debidas a la humedad. Y por último evitaremos gastarnos nuestro presupuesto en soluciones parciales que no atajan el problema de raíz.
Si detecta alguno o varios de estos síntomas, recomendamos que se ponga en contacto con expertos que le ayuden a diagnosticar el origen de las humedades y que le asesoren sobre la mejor solución para que su vivienda se encuentre a salvo, de una vez por todas, de incómodos problemas que afectan a su salud, higiene y bolsillo