El Real Sitio de Aranjuez está declarado Patrimonio Histórico Artístico por el Gobierno español y Patrimonio Cultural de la Humanidad por parte de la Unesco. Por lo que cualquier esfuerzo invertido en su conservación es poco, más aún cuando su privilegiada ubicación, entre los ríos Tajo y Jarama, lo convierte en diana de las humedades. Pero no es éste el único edificio patrimonial que corre el riesgo de sufrir problemas de humedad en Aranjuez, al Palacio se suma la Plaza de los Juzgados.
Una ubicación privilegiada que hace especial al terreno arancetano, más susceptible a la humedad por capilaridad, aquella que asciende desde el terreno por cimientos y muros hasta que alcanza las paredes y se hace visible en los edificios. Un tipo de humedad éste que, en las construcciones de Aranjuez, puede provocar el conocido efecto ‘terrón de azúcar’, animado también por las características de sus edificios, hechas de ladrillo macizo por lo general.
La presencia de la humedad por capilaridad puede causar la disminución de la capacidad de carga de los muros, reduciéndola hasta la mitad. Pero además, este tipo de humedades traen consigo problemas de condensación también. De forma que los niveles de humedad ambiental aumentan en el interior, con el consiguiente riesgo que supone para la salud de personas con bronquitis, rinitis o alergias.
Así pues, el único modo de frenar el avance de la humedad, acabar con sus consecuencias y contribuir a la conservación del patrimonio histórico y cultural de las ciudades es contar con el diagnóstico y los tratamientos de profesionales especializados, como es el caso de Murprotec. En sus propios laboratorios de investigación desarrollan los productos y servicios con los que los expertos antihumedad ponen fin definitivo a los problemas de humedad.