La COVID-19 no es el único enemigo invisible que amenaza nuestra salud. La llegada del otoño, las lluvias y la bajada de temperatura no solo rescata la ropa de manga larga, las botas y el paraguas. Algunos viejos conocidos como la gripe, el moho o los ácaros aprovechan las mejores condiciones de humedad del otoño para ponernos las cosas un poco más difíciles.
Nuestro cuerpo está repleto de microorganismos que nos ayudan al metabolismo y procesos como la digestión o el tránsito intestinal. Pero no todos esos organismos invisibles son aliados. Algunas de las enfermedades típicas del otoño están provocadas por algunos organismos, bastante habituales, que con la llegada del mal tiempo incrementan su presencia.
Te ayudamos a conocerlos mejor y te damos algunos consejos sobre cómo combatirlos de la mejor forma.
Ácaro del polvo: arácnidos invisibles
Los ácaros, como muchos arácnidos, prefieren los ambientes húmedos y de temperatura moderada (en el entorno de los 21º). Su presencia en los hogares se suele reducir a espacios concretos que cumplen con esas condiciones. Por eso pueden aparecer en los textiles (al no secarse por completo la colada) o en espacios habitualmente más húmedos como baños o cocinas.
Aunque tienen muy mala fama, la realidad es que los ácaros del polvo no muerden ni transmiten enfermedades. Aunque algunos de los productos de su metabolismo o cuerpos producen alergias y enfermedades como rinitis o dermatitis.
- Consejo de Murprotec: los ácaros no se pueden eliminar por completo, pero se pueden mantener controlados si contamos con un sistema de control de humedad en el aire, como nuestra central de tratamiento de aire, que, además, filtra el aire de productos alérgenos.
Moho: un hongo muy presente
El moho comprende a un conjunto de especies de hongos que crecen en forma de filamentos. Se desarrollan en ambientes cálidos y de mucha humedad. Además, son fotosensibles, con lo que no están muy cómodos con la luz solar directa. Al igual que ocurre con los ácaros, el moho, por sí mismo (salvo si lo ingerimos) no es dañino. Sus esporas, sin embargo, provocan alergias y agravan algunas enfermedades, sobre todo respiratorias.
A la hora de enfrentarnos a este microorganismo es esencial retirar las condiciones que favorecen su proliferación.
- Consejo de Murprotec: además de detectar el origen de las humedades de las que se alimentan los mohos, es muy importante no pintar encima de ellos, ya que la oscuridad favorece su proliferación. Recuerda: ¡eliminar fuente de humedades y sanear!
Gripe: el segundo virus más buscado
Las humedades provocan una bajada de defensas y son un peligro para personas con enfermedades respiratorias previas. Los ambientes húmedos ya han sido calificados como de riesgo en varios informes de la OMS sobre enfermedades respiratorias. Un ambiente caldeado y estable en casa mejora la capacidad de las defensas de nuestro cuerpo y evita que gastemos energía innecesaria.
- Consejo de Murprotec: los ambientes húmedos en el hogar se pueden generar con nuestra actividad diaria. Si el baño o la cocina no tienen buenos sistemas de extracción, las humedades pueden proliferar y suponer un serio varapalo a nuestra salud.
Proteger nuestra salud contra enemigos invisibles también pasa por hacer de nuestra casa un fortín impenetrable.