Hay récords que es mejor no superar. Eso debieron pensar los habitantes de la Comunidad Valenciana cuando, en las primeras semanas de Agosto, los termómetros rozaron la marca de los 45 grados en el prelitorial Valenciano (cota que no se superaba desde que en 1994, Orihuela alcanzase unos infernales 47 grados). El enorme calor, sumado a los vientos marinos del Mediterráneo, supusieron un enorme reto para todas las personas que tuvieron la “mala suerte” de pisar suelo valenciano durante esos días.
Y ya se sabe que calor más cercanía del litoral: humedad alta.
Hemos repasado en muchas ocasiones los problemas más habituales que se dan con las humedades. Tenemos un importante historial de sistemas de prevención, detección y catalogación de tipos de humedades (condensación, filtraciones y capilaridad). Pero en la comunidad Valenciana se enfrentan a otros problemas.
El mosquito tigre. Uno de los visitantes más indeseados y molestos del verano. Es una especie que ha proliferado en los últimos años y que ha hecho de la zona litoral mediterránea su campo de batalla. Tanto es así que el Ayuntamiento de Valencia se ha visto en la obligación de proponer sanciones entre los 25 y 3000 euros a aquellos inmuebles que no garanticen su protección frente al insecto.
Cualquier acumulación de agua es buena para el mosquito tigre. Un pequeño charco o el vaso de aguas de condensación de un aire acondicionado son más que suficientes. Por eso, si vives en la comunidad o tienes una casa de verano, conviene revisar los focos más habituales para las humedades.
Revisar el baño y la cocina. Buscar imperfecciones en zonas menos habituales como trasteros, altos de armarios o garajes (donde es fácil que un problema de filtraciones o capilaridad creen pequeños charcos), pueden evitar un foco de crecimiento del indeseado mosquito y, además, una multa nada agradable. Y no solo preocupan los insectos en la Comunidad. Las humedades han hecho estragos en la estación del mítico “trenet” valenciano.
El precursor del transporte urbano de la capital valenciana pasa por uno de sus peores momentos, en una de sus estaciones más antiguas (la de la capital). La falta de mantenimiento y el clima tan duro para este tipo de estructuras, han hecho del inmueble un peligro para la higiene y la integridad estructural. Estos problemas pueden subsanarse con medidas preventivas y es mucho más difícil atajarlos cuando ya son evidentes. Las mismas manchas que señalan el deterioro de la estación del “trenet” son síntomas visibles de que podemos tener un problema de humedades en casa.
Revisar las paredes, en busca de manchas o abombamientos, así como localizar posibles fuentes de proliferación de hierbas, nos pueden indicar que tenemos algún punto de nuestra vivienda que almacena agua. Recurrir a métodos ineficaces, como deshumidificadores o pinturas anti humedad, puede ser muy goloso, pero no erradicará, de ningún modo, el origen de las mismas.
Por la seguridad y la higiene de tu vivienda (y ahora para evitar una posible multa) recuerda estar atento a los síntomas y no olvides contactar con los profesionales contra las humedades para acabar con tus problemas de una vez.