Llegar a casa después de la jornada de trabajo, acomodarse en el salón para descansar un poco y encontrarse con una estancia fría, con corrientes de aire que la calefacción es incapaz de calentar; preparar un baño relajante, mirar al techo o a la pared y encontrar manchas de mogo; incluso, abrir el armario y que éste desprenda mal olor, olor a humedad. Son problemas más comunes de lo deseado, problemas de humedad en la vivienda, que convierte el hogar en un lugar incómodo, con cierto aspecto insalubre.
Se trata de consecuencias provocadas por la presencia de humedades en los edificios. Un problema que puede proceder de la tierra, bien porque la humedad del terreno ascienda por los cimientos hasta alcanzar los muros de la casa o porque la presión que ejerce el terreno sobre estos cimientos haga que el agua acabe infiltrándose de forma lateral en la vivienda; o por los fenómenos de condensación, derivados de las actividades domésticas cotidianas. En definitiva, un problema con múltiples consecuencias que pueden irrumpir la calidad y confortabilidad del hogar.
Y es que no sólo el aspecto estético de la vivienda se ve afectado a causa de un problema de humedad, sino que además, este tipo de problemas, pueden acabar contaminando el aire que se respira, dando lugar al posible empeoramiento del estado de salud de las personas y, sobre todo, de las que sufren problemas respiratorios o reumáticos.
Consecuencias sobre la construcción, la salud y el ambiente del hogar que pueden acabar para siempre con los servicios de profesionales especializados como los de Murprotec. Los diagnósticos y tratamientos de la empresa líder en el sector antihumedad garantizan hasta con treinta años la ausencia definitiva de humedad y de todos sus efectos. Murprotec está avalada por una larga experiencia, más de cinco décadas, y con la realización de más de siete mil tratamientos exitosos al año.