El Congreso está tramitando en la subcomisión para el estudio de la Racionalización de Horarios implantar el horario británico para poner fin a los ‘tiempos muertos’ en la jornada laboral y caminar hacia una conciliación laboral de hecho, ya que en la actualidad se queda en la teoría y en pocos casos es una realidad la verdadera armonía entre la vida familiar, laboral y social.
En el caso de que terminara implantándose el horario británico, una cuestión compleja que, como explican los miembros de esta subcomisión, significaría “una transformación de nuestros usos y costumbres diarios –horas de levantarse, de acostarse, horas totales de sueño, horarios televisivos, de espectáculos—“(Fuente: abc.es) el tiempo que pasamos en el hogar aumentaría notablemente.
De esta forma, ¿aumentaría también el gasto eléctrico? ¿Nuestras facturas serían más abultadas a final de mes? Algunos seguro empezarían a temer por su bolsillo; otros incluso preferirían seguir teniendo menos tiempo para la familia y el ocio. En este sentido, hablando de ahorro, en pocas semanas retrasaremos el reloj una hora para aprovechar y optimizar las horas de luz solar.
También, en pocas semanas los sistemas de calefacción arrancarán su temporada y más de uno estará dándole vueltas al asunto para ver cómo puede ahorrarse unos euros en la factura. Desde aquí, os recomendamos que hagáis algunas comprobaciones en vuestras viviendas: asegurarse de que no hay corrientes de aire frío o cambios de temperatura entre las habitaciones, ya que en ese caso podríamos tener problemas de humedad estructural que elevarían el coste en electricidad.
El invierno se acerca y cual hormigas hay que empezar a poner en marcha los planes de ahorro.