- En la provincia de Málaga, la problemática de las humedades causa estragos tanto a nivel edificativo como de salud
- Los profesionales malagueños han recibido una completa formación sobre las diferentes patologías que sufren los edificios de la región a consecuencia de las humedades, así como las posibles soluciones
- La jornada fue impartida por el Director de Murprotec Andalucía y por el responsable técnico de la compañía
Málaga, 27 de junio de 2017.- El Instituto Municipal de la Vivienda del Ayuntamiento de Málaga ha acogido hoy la Jornada sobre “Humedades estructurales en la edificación”, que ha impartido Juan Federico Gallardo, Director de Murprotec en Andalucía y Andrés Mariscal, Responsable Técnico de Murprotec.
La jornada ha transcurrido de forma muy participativa por parte de los asistentes, que han acudido por su interés a la hora de conocer las consecuencias de las humedades para los cimientos y la estructura de los edificios. Juan Federico Gallardo y su equipo han abordado durante dos horas los tipos de humedades estructurales más frecuentes –condensación, infiltraciones laterales y capilaridad– así como el origen, las consecuencias y las posibles soluciones que existen para erradicarlas de forma definitiva.
Juan Federico Gallardo ha asegurado: “las humedades estructurales provocan patologías en los edificios que pueden llegar a ser irreversibles”, añadiendo que “de ahí que la formación sobre esta problemática a los profesionales del sector sea de vital importancia para que puedan ejecutar sus proyectos, ya sean de obra nueva o casos de rehabilitaciones o reformas, con los conocimientos adecuados”.
Las humedades estructurales en la provincia de Málaga es un problema que causa estragos en las viviendas y edificios afectando no sólo al deterioro su estructura –un muro de carga con humedad puede perder gran parte de su capacidad portante– sino también agrava problemas de salud. La humedad afecta a todos los habitantes de la casa, pudiendo llegar a provocar problemas respiratorios, alérgicos, dolores musculares e incluso enfermedades pulmonares. La humedad en las paredes es, además, el hábitat perfecto para el desarrollo de ácaros, hongos y bacterias.
Además, la humedad en las viviendas provoca sensación térmica de frío, lo que supone un gasto extra en calefacción y, de forma prolongada, merma la capacidad de resistencia de los muros de los edificios.