- Los profesionales pacenses han recibido una completa formación sobre las diferentes patologías que sufren los edificios de la región a consecuencia de las humedades, así como las posibles soluciones
- La jornada fue impartida por Juan Federico Gallardo, director de Murprotec en la región
Badajoz, 25 de abril de 2018.- El Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Badajoz (COAATBA) acogió ayer la jornada sobre “Humedades estructurales en la edificación: consecuencias y soluciones” que impartió Juan Federico Gallardo, director de Murprotec en la provincia de Badajoz.
La jornada transcurrió de forma muy participativa por parte de profesionales asistentes, que mostraron gran interés a la hora de conocer las consecuencias de las humedades para los cimientos y la estructura de los edificios de la provincia.
Juan Federico Gallardo y su equipo abordaron durante dos horas los tipos de humedades estructurales más frecuentes –condensación, filtraciones laterales y capilaridad– así como el origen, las consecuencias y las posibles soluciones que existen para erradicarlas de forma definitiva.
Al impartir esta jornada, Juan Federico Gallardo quiso transmitir que “las humedades estructurales provocan patologías en los edificios que pueden llegar a ser irreversibles”, y añadió que “de ahí que la formación sobre esta problemática a los profesionales del sector sea de vital importancia para que puedan ejecutar sus proyectos, ya sean de obra nueva o casos de rehabilitaciones o reformas, con los conocimientos adecuados”.
Las humedades estructurales en la provincia de Badajoz son un problema que causa estragos en las viviendas y edificios afectando no sólo al deterioro su estructura –un muro de carga con humedad puede perder gran parte de su capacidad portante– sino también agrava problemas de salud. La humedad afecta a todos los habitantes de la casa, pudiendo llegar a provocar problemas respiratorios, alérgicos, dolores musculares e incluso enfermedades pulmonares. La humedad en las paredes es, además, el hábitat perfecto para el desarrollo de ácaros, hongos y bacterias.
Además, la humedad en las viviendas provoca sensación térmica de frío, lo que supone un gasto extra en calefacción y, de forma prolongada, merma la capacidad de resistencia de los muros de los edificios.