“La delegada territorial de Fomento y Vivienda en Huelva, María Villaverde, ha entregado a 32 familias de los municipios onubenses de Aracena, El Cerro del Andévalo, Campofrío y Linares de la Sierra los proyectos de obras para acometer la rehabilitación de sus viviendas, en el marco del Plan de Choque por el Empleo, aprobado en Consejo de Gobierno de la Junta en julio de 2012. (…) Las actuaciones se desarrollarán a través del Programa de Rehabilitación Autonómica, que contempla una serie de obras para mejorar el interior de las viviendas. Las obras a desarrollar consisten en la sustitución de cubiertas ante problemas de humedad, la reparación y modernización de las instalaciones de abastecimiento de agua, saneamiento y electricidad; la redistribución interior de los espacios para lograr mayor funcionalidad y aumentar las dimensiones de las estancias, así como en la ejecución de mejoras encaminadas a favorecer la accesibilidad y conseguir más luz natural y ventilación.” (Fuente: Huelvaya.es)
A menudo se asocian los problemas de humedad en los edificios con zonas o épocas del año lluviosas y frías, pero lo cierto es que las humedades pueden afectar a cualquier construcción sin importar las condiciones climatológicas del entorno. Una vivienda con cimientos y muros sin aislar, un sótano expuesto a la presión que ejerce sobre su estructura la tierra del exterior o duchas y cocinas origen de los problemáticos ‘fenómenos de condensación’; situaciones todas que pueden desencadenar un problema de humedad, con lluvia o sin ella.
Cualquiera que sea el desencadenante de la presencia de humedad en las construcciones puede tener consecuencias muy dañinas, tanto para los cimientos y muros, como para el mobiliario y las personas que habiten en ellas. Un problema de humedad estructural puede reducir la capacidad de los muros hasta la mitad, así como deteriorar las pinturas y revestimientos o el mobiliario de madera. Además, la humedad es un caldo de cultivo para la proliferación de microorganismos que pueden agravar problemas respiratorios y reumáticos. Tanto la salud del edificio como la de sus habitantes están en juego.
Para evitar que la humedad empañe la salubridad del hogar, Murprotec ha desarrollado tratamientos contra la humedad estructural eficaces y definitivos. Más de siete mil tratamientos al año garantizan sus productos y servicios, que además cuentan con una garantía por escrito de hasta treinta años. Los efectos de la presencia de humedad en los edificios pueden llegar a ser irreversibles, por ello, Murprotec recomienda acudir a sus profesionales especializados ante el mínimo síntoma.