Durante los últimos meses la calidad del aire de nuestros hogares se ha convertido en algo prioritario.
Desde que descubrimos que una mala calidad es uno de los principales vectores de contagio del COVID19, nos lo hemos tomado mucho más en serio.
Sin embargo, más allá de las paredes de nuestro hogar, hay ciudades donde la calidad del aire es peligrosa para nuestra salud.
Por ese motivo hoy dejaremos de lado los problemas que tenemos en casa y analizaremos el impacto de la calidad del aire de nuestras ciudades en la salud.
La calidad del aire de España mata 20 veces más que las carreteras
Hubo una época en la que las muertes en carreteras eran un auténtico problema. Daba igual qué día fuera, el telediario siempre abría con la imagen de un nuevo accidente.
Cuando al final del año se hacía un recuento del número de personas que habían perdido la vida de esta forma abrupta, se te ponían los pelos de punta.
Todos éramos conscientes de que era una situación que debíamos mejorar y pusimos de nuestra parte para hacerlo.
- Sistemas de seguridad al volante mucho más efectivos.
- Una educación que fuera consciente de los riesgos de la carretera.
- La reducción del consumo de alcohol y sustancias estupefacientes.
Todo ello nos ayudó a que hoy en día haya 5 veces menos fallecidos que en los años 90.
Pero ¿qué pasa con la calidad del aire de las ciudades?
A pesar de que es 20 veces más letal que la carretera, continuamos sin prestarle ninguna atención.
Parece que hemos dado por supuesto que las grandes ciudades han de estar contaminadas y que es un riesgo con el que podemos vivir.
Pero como sucedió con las muertes en carretera, la única manera en la que de verdad superaremos este problema es cuando todos nos concienciemos del problema al que nos enfrentamos.
La contaminación en cifras: más de 400.000 muertes prematuras al año
Cada año mueren en países europeos más de 400.000 personas por causa de la contaminación. De ellos, 31.600 de media viven en España.
Pero ¿por qué nos está matando a todos la calidad del aire de las ciudades?
Según un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), las muertes se producen por la inhalación de NO2, O3 y PM. Este mismo documento afirma que 3 de cada 4 personas de la Unión Europea está expuesta de manera constante a aire tóxico.
Y el problema es que a día de hoy no parece haber medidas previstas para reducir esta situación y presenta una evolución muy pesimista.
Si se mantiene la tendencia de los últimos años, parece claro que la situación solo puede ir a peor.
¿Por qué nos hace daño la contaminación?
Una calidad del aire deficiente en el exterior es igual de peligrosa que cuando se produce en el interior de nuestros hogares.
Como te hemos contado en otros artículos, la contaminación es un factor de riesgo que desencadena enfermedades cardiovasculares. Enfermedades que, por cierto, son la primera causa de muerte tanto en España como en el resto de Europa.
Quizá tenga algo que ver.
Los estudios son cada vez más tajantes y quedan menos dudas del verdadero impacto que están teniendo en nosotros.
Cuando el organismo se expone a la calidad del aire de Madrid por ejemplo, se inhala pequeñas partículas que dañan los pulmones, provocando reacciones que atacan a los vasos sanguíneos y al corazón.
Sin embargo, el verdadero problema no está en la exposición circunstancial, sino que cada día caminamos a través del mismo ambiente y estas partículas vuelven a golpear nuestra salud. Es la exposición reiterada una y otra vez lo que está causando ese valor tan alto de afectados por la mala calidad del aire.
¿Cómo afecta una mala calidad del aire a la expansión del COVID19?
Desde el principio de la pandemia hemos sido conscientes de que uno de los principales factores de contagio son los aerosoles en los espacios cerrados.
Cuando nos encontramos con otras personas y mantenemos una conversación, las probabilidades de contagio se multiplican, a pesar de que se cumplan las medidas de distanciamiento social.
Por ello es muy importante que si vamos a recibir una visita o trabajamos en una oficina, estemos renovando el aire de manera constante.
Cuando este se queda encerrado en el interior comienza a acumular partículas que multiplican el riesgo de contagio.
Otra de las alternativas más interesantes es contar con una Central de Tratamiento de Aire (CTA) como la que ponemos en Murprotec a tu disposición para garantizar la calidad óptima para prevenir los contagios.
Después de haber testado científicamente su eficacia en estudios realizados en colegios y otros espacios cerrados, te aseguramos que hoy en día no hay mejor solución a tu alcance.
Dentro y fuera del hogar: la calidad del aire es importante
Sabemos que este post ha sido un poco diferente a lo que solemos compartir contigo.
Estás acostumbrado a que te hablemos de humedades y últimamente también de la calidad del aire en el hogar, pero nunca del exterior.
El problema es que durante mucho tiempo hemos cerrado los ojos ante un problema que ha condicionado de verdad la salud de muchas personas.
Por eso ahora que en el interior de nuestras casas la preocupación es máxima, ha llegado la hora de concienciarse también sobre nuestras ciudades.
Durante las próximas semanas profundizaremos más en todo lo relacionado con la calidad del aire con este objetivo.
