- La problemática de las humedades en Córdoba causa estragos en la provincia tanto a nivel edificativo como de salud
- Los profesionales cordobeses recibirán una completa formación sobre las diferentes patologías que sufren los edificios de la región a consecuencia de las humedades, así como las posibles soluciones
- La jornada fue impartida por el Director de Murprotec Andalucía y por el responsable técnico de la compañía
Córdoba, 1 de junio de 2017. El Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de
Córdoba acogerá esta tarde a las 17 horas la Jornada sobre “Humedades estructurales en la edificación”, que impartirán Juan Federico Gallardo, Director de Murprotec en Andalucía y Manuel Martínez, Responsable Técnico de Murprotec.
La jornada transcurrirá de forma muy participativa por parte de los asistentes, que acuden por su interés a la hora de conocer las consecuencias de las humedades para los cimientos y la estructura de los edificios. Juan Federico Gallardo y su equipo abordarán durante dos horas los tipos de humedades estructurales más frecuentes –condensación, infiltraciones laterales y capilaridad– así como el origen, las consecuencias y las posibles soluciones que existen para erradicarlas de forma definitiva.
“Las humedades estructurales provocan patologías en los edificios que pueden llegar a ser irreversibles” asegura Juan Federico Gallardo, añadiendo que “de ahí que la formación sobre esta problemática a los profesionales del sector sea de vital importancia para que puedan ejecutar sus proyectos, ya sean de obra nueva o casos de rehabilitaciones o reformas, con los conocimientos adecuados”.
El problema de las humedades estructurales en la provincia de Córdoba causa estragos en las viviendas y edificios afectando no sólo al deterioro su estructura –un muro de carga con humedad puede perder gran parte de su capacidad portante– sino también agrava problemas de salud. La humedad afecta a todos los habitantes de la casa, pudiendo llegar a provocar problemas respiratorios, alérgicos, dolores musculares e incluso enfermedades pulmonares. La humedad en las paredes es, además, el hábitat perfecto para el desarrollo de ácaros, hongos y bacterias.
Junto a todo ello, la humedad en las viviendas provoca sensación térmica de frío, lo que supone un gasto extra en calefacción y, de forma prolongada, merma la capacidad de resistencia de los muros de los edificios.