No todas las paredes de nuestra vivienda tienen la misma importancia. La mayoría de ellas tienen la función de separar el espacio entre habitaciones, aislarnos de los sonidos y la temperatura del exterior o de otras viviendas. Pero, además, existen unas paredes cuya función es la de soportar el peso de la estructura, y desviar parte de esa tensión a los cimientos del edificio, para evitar que el propio peso de la estructura origine un derrumbe: son las llamadas paredes de carga.
¿Qué pasaría si tuviésemos un problema de humedades en un muro de carga?
Como parece evidente, un problema de humedades en una pared de tanta importancia puede dar lugar a un grave peligro y es urgente encontrar un medio para solventar dicha situación. Además de suponer un riesgo para su propia vivienda, puede suponerlo para el resto del edificio y conllevar una serie de gastos muy importantes.
¿Cómo puedo saber diferenciar un muro de carga?
Normalmente las paredes exteriores de la vivienda suelen ser, además, muros de carga. Para detectar cuáles de las paredes interiores son destinadas a hacer la función de carga, normalmente se comienza por la parte inferior del edificio. Las paredes exteriores se extenderán hasta lugares como sótanos y garajes, y es ahí donde podremos identificar que otras paredes pueden ser de carga.
Hay que observar, además, estructuras que ayudan a distribuir el peso del edificio y que no tienen porque ser paredes, como es el caso de vigas y viguetas. La aparición de síntomas de humedades (manchas de moho, por ejemplo) en esas construcciones es igual de importante de tratar que un problema en un muro de carga.
También es importante conocer el historial de reformas de nuestra vivienda, ya que lo que ahora son muros interiores, pudieron ser exteriores en una época anterior y, por tanto, ser paredes de carga donde la aparición de problemas de humedades puede ser crítico.
En todos estos casos lo más recomendable es consultar a un profesional que nos ayude a identificar el tipo de pared y de ese modo, poder anticipar la importancia del problema.
Cabe decir, sin embargo, que aunque las paredes de carga deben de ser una prioridad: no podemos dejar de lado muros menos importantes, ya que si no se ataja el origen de las humedades, es cuestión de tiempo que lleguen a zonas más críticas.
En todos los casos, el asesoramiento por parte de expertos en tratamientos de humedades, puede ser la mejor de las soluciones. Un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado eliminarán para siempre los problemas de humedades.