Llamada gratuita - de 08:00 a 22:00

La humedad es el punto débil de la tecnología

¿Nunca te has preguntado por qué un objeto electrónico que siempre había funcionado de repente deja de hacerlo y no vuelve a dar signos de vida sin una explicación lógica? La causa puede ser la humedad. ¿Quién no deja su móvil o su ordenador en el baño mientras que estamos en la ducha? Al salir todos los espejos están llenos de vaho y el agua cae por el azulejado. ¿Te imaginas cómo puede afectar toda esa humedad a los circuitos electrónicos de los dispositivos móviles o cualquier aparato electrónico?

Humedad y Tecnología

El tipo de humedad por condensación, provocada por la acumulación de vapor de agua, conlleva problemas en las paredes y techos y enseres del hogar A parte de las consecuencias en la estructura de la casa, el moho, por ejemplo, causa molestias también en la salud de las personas. No obstante, por si eso no fuera más que suficiente, la humedad tampoco se lleva bien con los aparatos electrónicos; sino todo lo contrario. Ésta  es muy peligrosa para este tipo de utensilios, hasta el  punto que, por ejemplo un móvil puede parar de funcionar para siempre si la humedad penetra en lo profundo de sus circuitos.

No sólo los ordenadores o móviles pueden sufrir las consecuencias de la humedad. Los electrodomésticos tampoco están a salvo. En la cocina, sin ir más lejos, están continuamente en contacto con el agua y haciendo frente a los “fenómenos de condensación”; no sólo al cocinar, sino al hacer la colada o poner el lavavajillas se desprende vapor de agua. Sin embargo, aunque sea La humedad por condensación el mayor peligro para los electrodomésticos y aparatos electrónicos. Eso no quiere decir que la infiltración o la capilaridad no puedan dañar a estos aparatos. Lo hacen, sólo que a más largo plazo. Sobre todo, a aquellos enseres que se no se usan durante un largo período de tiempo y/o están ubicados en sótanos o trasteros. No importa donde, siempre hay que controlar el estado y los niveles de humedad en el hogar para, al primer síntoma, ponerle remedio sin que llegue a repercutir negativamente en la salud del hogar, los electrodomésticos o las personas.

Pero no hay que preocuparse por la salud de los móviles, hay soluciones para evitar la muerte de nuestros aparatos electrónicos. La compra de un deshumidificador puede ser una solución a tener en cuenta, aunque quizá no la más acertada. Al contrario que una Central de Tratamiento del Aire (CTA), capaz de renovar el aire contaminado por otro purificado en toda la casa, un deshumificador sólo puede hacerlo en habitaciones concretas, por lo que el exceso de humedad permanecería en el resto de estancias. Por ello, el mejor remedio es contar con los servicios de los líderes en el sector antihumedad, Murprotec, con CTAs de última generación.

Pide un diagnóstico gratuito

Uno de nuestros técnicos se desplazará hasta tu domicilio, edificio o local comercial y realizará un diagnóstico completo, gratuito y sin compromiso.

    Pide un diagnóstico

    Relacionados

    capilaridad humedades

    El invierno queda cada vez más lejano, y con la llegada de la primavera, abrimos de par en par las puertas de nuestro hogar, para invitar a amigos, familiares y allegados a disfrutar de momentos en la mejor compañía. Uno de los grandes problemas de la época de lluvias (y la primavera tiende a serlo), […]

    El baño es uno de los espacios de la casa donde más fenómenos de condensación se producen. La propia actividad diaria que se realiza en este espacio genera un exceso de agua en el aire que a menudo provoca problemas de humedad. El vapor de agua proveniente de los baños y duchas impregnan las paredes […]

    El exceso de humedad que provocan los llamados fenómenos de condensación puede irrumpir en las cocinas y despensas dañando los alimentos. Según la publicación digital Eroski Consumer, la condensación puede convertirse en un problema de seguridad alimentaria, ya que altos niveles de humedad ambiental favorece la aparición y proliferación de bacterias que pueden acabar dañando […]

     ¿Hablamos?